Del ‘comeoro’ al ‘cuidamadre’: los casos de los congresistas cuestionados

El congresista fujimorista Aldo Bardalez dejó de ser un desconocido más y pasó anoche a ocupar la atención de la opinión pública. No por haber dado una ley fundamental, sino por haber presuntamente contratado a una empleada del Legislativo para realizar labores domésticas en la casa de su madre, en Moyobamba (San Martín).

Bardalez enfrentará dos investigaciones, una en la Comisión de Ética Parlamentaria y otra en el Ministerio Público. Y de comprobarse la acusación que hizo el programa de TV “Panorama”, el legislador puede ser desaforado. Pero el caso del ahora llamado ‘cuida madre’ no ha sido el primero en este Congreso y, probablemente, no sea el último. A continuación un recuento de los casos más sonados.

LOS PRIMEROS FUERON OFICIALISTAS A pocas semanas de que el presidente Ollanta Humala asuma el poder y se instaure el nuevo Congreso, el primer golpe contundente al Gobierno nacionalista se produjo. Una denuncia periodística dio cuenta que el congresista Omar Chehade se reunió en el restaurante Brujas de Cachiche para supuestamente presionar al entonces general PNP Guillermo Arteta, a fin de que se ejecute una operación en la azucarera Andahuasi.

En los siguientes meses, también se reveló que la empresa de la legisladora iqueña Celia Anicama pirateó señales de cable para revenderlas a los usuarios de Pisco. Por esta acusación, la nacionalista fue bautizada como la ‘robacable’.

Otro caso fue el de Eulogio Amado Romero, cuyos vínculos con la minería ilegal en Madre de Dios fueron descubiertos. Lo paradójico fue que mientras que el Ejecutivo intensificaba las intervenciones a las dragas, el ‘comeoro’ respaldaba la posición de los obreros.

Los tres congresistas fueron suspendidos 120 días de sus funciones por el pleno del Congreso y a sugerencia de la Comisión de Ética. En el caso de Chehade, además, tuvo que renunciar a la segunda vicepresidencia de la República.

LOS FUJIMORISTAS NO SE SALVAN Si bien se salvo de una suspensión gracias al blindaje de su bancada, el fujimorista Néstor Valqui fue acusado de ser dueño del night club Discotek Calusa, en Pasco. En este local la policía y la fiscalía hallaron damas de compañía que se dedicaban a ofrecer sus servicios sexuales.

Valqui tampoco consideró en su hoja de vida una sentencia suspendida por proxenetismo cuando postuló al Parlamento.

Otro integrante de Fuerza Popular cuestionado fue el legislador Federico Pariona, quien mintió en su hoja de vida.

UN ACUSADO DE VIOLACIÓN Uno de los casos que más indignación ha generado en la opinión pública, es el del legislador de Gana Perú Walter Acha. El nacionalista fue suspendido 120 días sin goce de haber y, actualmente, es investigado por el Ministerio Público luego de haber sido acusada por su ex jefa de prensa Idelia Calderón de haberla violado sexualmente durante un viaje a Pucallpa.

Según el proyecto de informe final de la Comisión de Ética, Acha si ultrajó a su asesora e incluso el documento señala que el congresista le propuso a Calderón que se someta a un aborto, porque quedó embarazada.

El ‘ROBAVOTO’: “SE ME SALIÓ EL NIÑO” Su broma le costará caro. El congresista oficialista Rubén Condori no tuvo mejor idea que votar en lugar de su ex colega de bancada Rosa Mavila durante la sesión plenaria del 9 de agosto, en la que se discutía la solicitud enviada por el Ejecutivo para que legislen en materia de seguridad ciudadana.

Luego de que el canal del Congreso captara el momento exacto en el que Condori marcó por Mavila, este le ofreció disculpas a la congresista y su justificación se confundía entre la ironía, la tomadura de pelo y la inocencia: se me salió el niño.

La Comisión de Ética Parlamentaria acordó en octubre último recomendar al pleno suspender al ‘robavoto’ durante 30 días por su bromita.

DIEZ CANSECO SUSPENDIDO Uno de los últimos casos en resolverse el año pasado fue el del congresista Javier Diez Canseco. Él fue suspendió 90 días de sus funciones sin goce de haber por 55 votos a favor, 31 en contra y 2 abstenciones.

Como se sabe, el parlamentario había sido investigado por haber presentado un proyecto de ley que permitía el canje de acciones de inversión por acciones comunes, operación con la cual se beneficiaban su ex esposa y su hija.

A inicios de diciembre, Diez Canseco anunció que presentará una acción de amparo contra la sanción de suspensión de 90 días que le impusiera el pleno del Congreso. “Se ha violentado mis derechos a través de procedimientos antirreglamentarios y violatorios de la legislación sobre procesos administrativos”, explicó Diez Canseco en conversación con este Diario.