Fernando Vivas

“No, no creo, o sea sí pueden querer hacerlo, pero no se puede”, me dice una fuente que estuvo en la PCM. “No hay una estrategia, pero sí una intención que se estrella contra la verdadera conflictividad”, me dice otra del Ministerio de Energía y Minas (Minem). ‘¿O sea, una política de manipulación de conflictos estaría condenada al fracaso o a algo peor, al desborde?’, pregunto. “Sí”, coinciden mis interlocutores.