La ministra de Salud, Midori de Habich, inició las respuestas al pliego de 39 preguntas sobre la última huelga médica, el caso de los niños con poliomelitis posvacunal y otros cuestionamientos al sector que encabeza, en un vergonzoso marco de escaños vacíos y falta de atención por parte de los pocos legisladores presentes.
La ausencia de parlamentarios y el aparente nulo interés de algunos congresistas que estaban desde el inicio de la interpelación, obligó a que la primera vicepresidenta del Legislativo, Carmen Omonte, haga un enérgico llamado al respeto por De Habich.
Durante la primera parte de la exposición, solo estaban dos integrantes de Fuerza Popular, bancada que requirió la presentación de la ministra. La única representante del Partido Aprista era Luciana León, aunque en imágenes difundidas por Canal N se apreciaba a la parlamentaria conversando con Gabriela Pérez del Solar (Alianza por el Gran Cambio). Salvo Yehude Simon, no hubo otro congresista por Solidaridad Nacional, y de los más de 30 miembros del oficialismo, apenas tres estaban en sus asientos del hemiciclo.
Pasados los minutos, y pese a la solicitud de Omonte, el panorama dentro del Parlamento no ha cambiado. “Acá se utiliza esta figura democrática de la interpelación para figurar. No hay un verdadero sentido de fiscalización ni compromiso con los trabajadores del sector Salud, sino simplemente la intención de fastidiar al Gobierno y ponerle trabas o piedras. La oposición no está, sus fines son subalternos”, señaló el parlamentario Santiago Gastañadui de las filas del oficialismo.