Legisladores de distintas bancadas coincidieron en que el incremento en la aprobación de la pareja presidencial se debe a la alta popularidad que acompaña hasta ahora al ministro del Interior, Daniel Urresti, que según el último sondeo de El Comercio hecho por Ipsos llega a 42%.
No obstante, advirtieron que esta tendencia favorable para el Ejecutivo se revertirá cuando la población note que no hay resultados concretos de la aparente lucha de Urresti contra el crimen y la delincuencia común.
Para el congresista fujimorista Héctor Becerril, el incremento de 17 puntos en la aceptación del sexto titular del Interior en lo que va de este gobierno, demuestra que la mayoría de peruanos “se ha dejado seducir” por sus apariciones diarias en los medios de comunicación.
“[Urresti] ha logrado captar la atención de la prensa y ha aprovechado que la población está ávida de seguridad, pero en la práctica no hay absolutamente nada nuevo, no hay una política de Estado para combatir la inseguridad”, sostuvo.
Como consecuencia de ello, vaticinó que en las próximas semanas “esta forzada percepción de seguridad se desvanecerá como un castillo de naipes”.
En la misma línea opinó Carlos Bruce, de Concertación Parlamentaria, quien atribuyó el aumento en cuatro puntos porcentuales en la aceptación de la pareja presidencial al “estilo mediático” del ministro.
“Urresti es una persona que tiene pilas, pero no tiene brújula, no tiene una estrategia para hacer una gestión distinta a las que ya hemos visto, y esto a la larga terminará perjudicando al gobierno”, advirtió.
El vocero de Solidaridad Nacional, Virgilio Acuña, respaldó lo señalado por sus colegas y comentó que el presidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, han encontrado en el “excesivo figuretismo de Urresti” una herramienta para elevar su alicaída popularidad.
Cuestionó además la falta de una política contundente en el Ejecutivo para enfrentar la inseguridad ciudadana y lamentó el uso de “cifras falsas” por parte de Urresti “que solo ilusionan a la gente y lo favorecen a él”.
URRESTI NO SE “MAREA”Al comentar los resultados de la encuesta propalada ayer en este Diario, el ministro del Interior descartó que su alta popularidad haya beneficiado a la pareja presidencial.
“No creo que la encuesta de la aprobación del presidente tenga algo que ver conmigo, pues si se disparan las cifras en su favor es por la consolidación de las nuevas obras”, indicó.
Agregó que si tiene el respaldo de la ciudadanía es “porque estamos haciendo un buen trabajo” y aseguró que no se marea con las cifras que lo favorecen.
Urresti también aprovechó para desmentir a sus críticos y afirmar que sí existe una estrategia para combatir el crimen organizado. “Queremos que la ciudadanía tenga la confianza de que estamos trabajando las 24 horas del día. [...] Acá lo importante es seguir trabajando y eso estamos haciendo”, recalcó.
HABILIDAD POLÍTICA DE JARAPese a no tener una amplia mayoría que respalde su labor al frente del Gabinete Ministerial, los parlamentarios Carlos Bruce (CP) y Virgilio Acuña (SN) consideraron que el liderazgo y la habilidad política de la primera ministra Ana Jara explicarían el 27% que la apoya.
“[Jara] no es una ministra cuestionada, como lo era [René]Cornejo. Además es una persona estructurada, coherente, dialogante, no es confrontacional y perfila la imagen de una primera ministra como la que necesitamos”, anotó Bruce.
Consideró que en la medida en que se le delegue liderazgo, Jara “podrá actuar como un pararrayos y blindar a la pareja presidencial”.
Tras calificar a la primera ministra como una “buena operadora política”, el legislador de SN Virgilio Acuña destacó la disposición al diálogo mostrada por la nacionalista en las últimas semanas.
Sin embargo, sostuvo que Jara podría estar descuidando su labor frente al Gabinete por abocarse a actuar únicamente como la vocera oficial del Ejecutivo.
“Por estar figurando en los medios estará dejando de lado la coordinación que le corresponde hacer con todos los ministerios. Ella tiene que ser más que una vocera política del gobierno”, enfatizó Acuña.