El canciller Ricardo Luna encabezó la reunión privada con sus homólogos en el salón Embajadores de Torre Tagle. (Foto: Juan Ponce/ El Comercio)
El canciller Ricardo Luna encabezó la reunión privada con sus homólogos en el salón Embajadores de Torre Tagle. (Foto: Juan Ponce/ El Comercio)
Rocío La Rosa Vásquez

En una cita que se prolongó por siete horas, el doble de tiempo de lo previsto, los cancilleres y representantes de 17 países de la región emitieron ayer la denominada Declaración de Lima con 16 acuerdos tomados frente a la crisis en .

Fue el canciller peruano Ricardo Luna quien convocó y encabezó el encuentro, y al término del mismo expresó la condena del grupo a la Asamblea Nacional Constituyente impuesta por el gobierno de Nicolás Maduro, porque representa el quiebre definitivo del orden democrático en ese país.

“Lo que tenemos en Venezuela es una dictadura”, enfatizó. Por esta razón los países participantes, entre ellos Chile, México, Canadá, Argentina, Colombia, Brasil, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Paraguay acordaron “no reconocer” la Constituyente ni los actos de esta por tener “carácter ilegítimo”.

Por el contrario, expresaron su respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional (Congreso), de mayoría opositora, por haber sido democráticamente electa.

Los cancilleres también condenaron la violación sistemática de derechos humanos, así como la represión, la persecución política y la falta de elecciones libres. Sobre este punto, Luna mencionó que están a favor de la liberación de presos políticos y que se cumpla con convocar a elecciones regionales y presidenciales en el 2018, bajo observación internacional.

El canciller de México, Luis Videgaray, destacó que los países hayan acordado reconocer solamente los actos jurídicos (como contratos de obras públicas) aprobados solo por la Asamblea Nacional. Según dijo, esto significa ir “más allá de simples posturas discursivas”, y agregó que se trata de una declaración “con consecuencias en favor de la democracia y los órganos electos en ese país”.

Luna también precisó que los países que deseen pueden sumarse a este grupo abierto, y adelantó que la próxima reunión será en el marco de la próxima sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la tercera semana de setiembre.

Además, dijo que una eventual ruptura de relaciones con Venezuela será una decisión unilateral, que podrán tomar los países de acuerdo a la evolución de los hechos. “No hay condicionamientos para actuar [en ese sentido]”, respondió.

También recordó que algunos países como el Perú, Colombia y Paraguay ya optaron por retirar a sus embajadores de Caracas.

El canciller chileno Heraldo Muñoz también consideró que algunas medidas tomadas son “inéditas” y destacó la voluntad de contribuir a una salida política negociada, pero remarcó que esta está en manos de los propios venezolanos.

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