El analista político Gonzalo Banda consideró que el presidente Pedro Castillo, tras quitarle piso a la amenaza de Guido Bellido de “nacionalizar” el proyecto del gas de Camisea, debió haberle pedido su renuncia al primer ministro. Agregó que, en el plano real, el jefe del Gabinete “no parece tener tanto poder”, sino ya hubiera hecho renunciar a varios de los miembros de su equipo con los que no está de acuerdo.