Hasta ahora Carlos García Alcázar es el único detenido por el caso. (Foto: Dante Piaggio/ El Comercio)
Hasta ahora Carlos García Alcázar es el único detenido por el caso. (Foto: Dante Piaggio/ El Comercio)
Redacción EC

El equipo especial anticorrupción de la fiscalía del Caso Lava Jato sustentó hoy, en una audiencia pública, la solicitud de 18 meses de prisión preventiva para seis implicados en el caso del llamado ‘’.

Según la fiscalía, Lual Contratistas Generales es una de las “empresas de fachada” usadas “para lavar el dinero ilícito” del llamado ‘club de la construcción’.

A través de esta compañía, de acuerdo a la tesis fiscal, se justificaban las presuntas coimas para funcionarios del Ministerio de Transportes (MTC) entre el 2011 y 2014, durante el gobierno de Ollanta Humala.

Esto, según la fiscalía, se habría hecho a través de la emisión de facturas por servicios que en realidad eran ficticios.El Comercio entrevistó a un ex trabajador de Lual Contratistas Generales, quien señaló: “En Lual solamente trabajaba la parte contable, cuya función era justificar y hacer las declaraciones [ante Sunat]”. Aseguró además que en Lual laboró bajo las órdenes de Rodolfo Prialé de la Peña, acusado por la fiscalía de ser uno de los principales operadores del ‘club’. Prialé está como no habido.

Según este testigo, los tratos con el MTC se iniciaron en setiembre del 2011, cuando Carlos García Alcázar –el único implicado detenido– asumió el cargo de asesor del Viceministerio de Transportes. “Con García ya viene el listado de las obras que se van a ejecutar […] le llegaban a Rodolfo Prialé vía correo electrónico”, relató.

Los encuentros entre Prialé y los empresarios se pactaban en hoteles y restaurantes, señaló la fuente. Precisó que las citas eran directamente “con las cabezas” de las constructoras. Entre ellas –aseveró– “estuvieron JJC Contratistas, ICCGSA, Conalvías, Translei, [Queiroz] Galvao, Obrascón Huarte (OHL), Cosapi, OAS”. “Había uno a quien le decían ‘El Marqués’, de Obrainsa”, añadió.

Según los Registros Públicos, Lual fue constituida por Luis Prevoo Neira –pariente y ex socio de Prialé–, para quien el fiscal Marcial Páucar ha solicitado prisión preventiva. Pero el testigo asegura que el propietario era Prialé: “El señor Prevoo obedecía órdenes […] podría decirse que Prevoo era el testaferro […] y Lual era una empresa de fachada”.

Según el testigo, una vez que Prialé y García acordaban qué constructora ganaría la licitación en Provías (unidad adscrita al MTC), se iniciaba la etapa de distribución. “La empresa que ganaba tenía que darle la comisión a Rodolfo [Prialé]. Por ejemplo, [la comisión] por una obra podía ser el 2% a 3% del contrato”, dijo. Ahí es cuando se contrataban los servicios de Lual.

La fuente entregó a este Diario 10 facturas que fueron emitidas entre octubre del 2012 y noviembre del 2013 a varias constructoras involucradas. Los conceptos varían entre valorizaciones de obra y arrendamiento de equipos. Uno de los montos girados supera los S/873.000.

De acuerdo con el testigo, las facturas las llenaban las constructoras “con el monto acordado […] para que ellos puedan llevar la contabilidad y que no haya problemas”.

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