(Ilustración: El Comercio)
(Ilustración: El Comercio)

La conformación de la bancada Unidos por la República, integrada por ex miembros de , trajo consigo un hito histórico: en los últimos 19 años, no se había tenido nunca un tan fragmentado a nivel de fuerzas políticas.

Y es que, con esta nueva agrupación, suman diez las bancadas a la interna del Congreso. Una cifra que superó a la más alta registrada en el período legislativo 2011-2016, en donde se llegó a contar con nueve grupos parlamentarios.

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El ex oficial Mayor José Elice, el ex jefe del Gabinete de Asesores Alejandro Rospigliosi y el miembro del Instituto Peruano de Derecho Electoral José Manuel Villalobos ven con cierto reparo lo que ellos llaman esta “atomización” de bancadas.

Elice remarca que esto solo significa “el enseñoramiento del individualismo parlamentario” puesto que “esos grupos no son sólidos, no tienen una identidad programática, ideológica, y simplemente se han juntado” solo por tener ciertas coincidencias.

“Eso es muy malo para el Congreso y pésimo para la ciudadanía porque el mensaje que va a salir del Congreso siempre va a ser amorfo. Es una burla para los electores que votaron por opciones políticas que presentaron programas, y es un elemento de debilitamiento del sistema democrático y del sistema parlamentario”, dijo a El Comercio.

Similar postura tuvo el ex jefe del Gabinete de Asesores de la Mesa Directiva Alejandro Rospigliosi. Para él, esto solo nos demuestra la necesidad urgente que existe de “revisar más a fondo la cifra repartidora y el método de D’Hondt, que es lo que se usa para distribuir los escaños”. “Se debe ir hacia una reforma”, apuntó.

“Pero también demuestra un fracaso de la reforma del Reglamento del Congreso que promovió Fuerza Popular y el Apra. Su objetivo era justamente eso, evitar la atomización del Congreso, pero se ha generado todo lo contrario”, añadió Rospigliosi.

Los tres especialistas consultados por este Diario coinciden que esta “atomización” va a obligar a que las fuerzas políticas muestren su mejor brazo articulador y de consenso, a la interna del Poder Legislativo, para poder sacar adelante sus proyectos o temas de interés particular.

Sin embargo, José Manuel Villalobos, representante del Instituto Peruano del Derecho Electoral, complementó esta idea indicando que esto también afecta al Ejecutivo, puesto que ahora deberá tener también una mayor capacidad de concertación.

“Antes tenía que negociar con cuatro o cinco bancadas, y ahora su negociación se amplía a diez. Y cada bancada obviamente que va a demandar puntos de interés de las zonas de donde integran los miembros de estas mini bancadas”, acotó.

Villalobos hizo hincapié en que casi todos los renunciantes a las bancadas recientemente conformadas son de provincias, por lo que cada uno querrá impulsar temas para su región.

Elice además manifestó que si estas nuevas fuerzas políticas “no son capaces de controlar los egoísmos, los intereses personales” “la misma diáspora de los grupos parlamentarios se va a convertir en una diáspora de proposiciones, de falta de acuerdos, de frustración del gobierno con relación a sus propuestas”.

Finalmente, Rospigliosi citó la tesis doctoral en economía de José Luis Sardón, actual miembro del Tribunal Constitucional, en la que se concluye lo siguiente: “Muchos partidos políticos generan una débil y un escaso crecimiento económico”.

“Y viceversa, a menos partidos políticos, hay un mayor crecimiento económico del país", puntualizó.