La fiscalía y la procuraduría del caso Lava Jato presentaron sus subsanaciones a la acusación contra el expresidente Alejandro Toledo y otros procesados por el caso de la carretera Interoceánica Sur, parte de la trama de Odebrecht en el Perú. Esto ocurrió como parte del control de acusación en este proceso judicial, la fase previa al eventual juicio oral, donde se piden 20 años y 6 meses de prisión para el exmandatario.
Estas subsanaciones habían sido dispuestas por el juez Richard Concepción Carhuanacho, quien dirige el control de acusación, el pasado 25 de abril al atender las observaciones de las defensas de Alejandro Toledo y otros acusados. Aquella vez, el magistrado dispuso que las audiencias de control de acusación iban a reanudarse el viernes 12 de mayo.
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Las subsanaciones están vinculadas a correcciones de forma (errores materiales o de digitación) y de fondo (términos y forma en la que la fiscalía describe los supuestos delitos) planteadas por las defensas. Todas estas fueron consideradas corregibles por el juez y por la fiscalía, que se allanó a subsanar lo requerido en el plazo otorgado por el juzgado. En cuanto a la procuraduría, se hicieron observaciones a la reparación civil planteada.
Así, se dispuso que las audiencias se reanuden el viernes 12 de mayo con las subsanaciones ya presentadas y notificadas a los abogados. En la audiencia de ese día, el juzgado dio cuenta de que tanto el fiscal José Domingo Pérez como la procuraduría habían cumplido con presentar los documentos, los cuales fueron remitidos a las defensas.
Abogados vuelven a observar
En esa misma audiencia, los abogados de tres de los siete acusados volvieron a manifestar que tenían observaciones a la acusación fiscal. Uno de ellos fue el abogado de Alejandro Toledo, quien indicó que tenía 25 nuevas observaciones vinculadas a la imputación contra su defendido. También lo hicieron los abogados de los acusados Sergio Bravo Orellana y Alberto Pasco-Font, con nueve y seis observaciones cada uno.
La postura de las defensas fue cuestionada por el fiscal Pérez Gómez, quien dijo al juez que “las observaciones de parte de los abogados defensores fueron subsanadas por la fiscalía, se ha presentado el requerimiento subsanatorio”. “Sin embargo, hoy me entregan esta cantidad de folios (páginas), no de las observaciones subsanadas sino de nuevas observaciones”.
El fiscal indicó que el plazo para presentar observaciones a su acusación venció en la audiencia previa, donde las defensas que lo requerían las presentaron, y que por el principio de preclusión, ya no se podía volver a plantear más observaciones que no se hicieron en su momento. Esto, advirtió, podría llevar a que las observaciones sean repetitivas y podría provocar demoras en el control de acusación.
Tras un debate entre la defensa de Bravo Orellana y el fiscal sobre las nuevas observaciones presentadas, el juez las rechazó. Es decir, no le volverá a pedir subsanaciones al Ministerio Público, al menos en lo referido a ese acusado. Sin embargo, sí aceptó que se corrija un error material, que consistía en la mención al mes de agosto en lugar de mayo en la página 672 del documento, lo que se dispuso hacer en ese mismo momento.
Control de acusación continúa
Rechazadas estas primeras nuevas observaciones, el control de acusación sigue en marcha y se reanudará este lunes desde las 9:00 a.m. Allí se prevé que participarán las defensas de Alejandro Toledo y de Alberto Pasco-Font, y también se verán las nuevas observaciones a la procuraduría sobre su pretensión de reparación civil. También hay audiencias programadas para el 16 y 17 de mayo, a la misma hora.
Si el juez no ampara las nuevas observaciones hechas por los abogados, la acusación se declarará ‘saneada’ y se superará la etapa del llamado control formal. Luego vendrá la etapa del control sustancial: allí se debatirán los recursos con los que las defensas buscarán que la acusación se archive en esta etapa y no pase a juicio.
En caso se supere esa fase, el caso pasará a juicio oral para que allí se determine la culpabilidad o inocencia de los acusados. Sin embargo, antes de que eso se haga oficial, se debe pasar por la última etapa del control de acusación: la admisión de las pruebas (testigos, documentos y otros) a usarse en el juicio.
Al respecto, durante la audiencia del último viernes, la defensa del expresidente indicó que la fiscalía había presentado dentro de su subsanación lo que consideraron nuevas pruebas o pruebas adicionales. Sobre el tema, el juez Concepción Carhuancho indicó que ello recién se debatirá más adelante, durante la eventual etapa de admisión de pruebas.
“La discusión de eso todavía para más adelante. En el esquema que uso, en el control de acusación hacemos tres tipos de control: el formal, subsanar o superar todos los defectos formales, sobre todo en temas de imputación; el control sustancial, que viene a establecer el mérito o no de que el caso vaya a juicio oral; y si supera esto, se va un control probatorio, para determinar qué medios probatorios se admiten”, explicó.
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