A pesar de los argumentos que presentó el Ministerio Público, el juez Walter Sánchez dictó ayer comparecencia restringida para cinco investigados por el asesinato del ex consejero regional Ezequiel Nolasco.
Roberto Ysmodes Bustamante, César Siguas Gonzales, Wilmer Vargas Llumpor, Edwin Fajardo Pittman y Moisés Pretell Pereda fueron puestos en libertad bajo restricciones.
Tanto Ysmodes como Siguas son suboficiales de la Policía Nacional. El primero fue guardaespaldas del suspendido presidente regional César Álvarez; mientras que Siguas lo era del dirigente sindicalista Víctor López Padilla.
Ambos fueron acusados de pertenecer a la organización criminal que habría encabezado Álvarez en Áncash.
Lo mismo sucede con el policía en retiro Vargas Llumpor, también seguridad de López Padilla, quien fue sindicado de aprovecharse de su cercanía con la entidad policial para favorecer a esta supuesta mafia.
En tanto, Fajardo y Pretell fueron acusados por la fiscalía de reclutar a sicarios para este presunto grupo delictivo.
Lo contrario ocurrió con los procesados Hernán Molina Trujillo, José Luis Carmen, Hugo Mayo, Ricardo Patiño, Juan Calderón Altamirano, Juan Espinoza Linares y Nelson Vásquez, a quienes se dictó comparecencia restringida, pero seguirán detenidos por el Caso ‘La Centralita’. Ellos serían trasladados al penal de Chimbote.
TRES AÑOS EN PRISIÓN
Álvarez fue trasladado ayer por agentes del INPE al penal de máxima seguridad de Piedras Gordas I (Ancón), donde estará recluido 36 meses. También fueron llevados Luis Arroyo Rojas, Juan Manuel Garay Obregón, Jhonny Saavedra Acosta, Cristhian Cruzate Pereda, Rubén Moreno Olivo, Víctor Julio López Padilla y Modesto Mondragón Becerra.