Castañeda: “No vamos a condenar por condenar” en Caso Odebrecht

La jueza superior Susana Castañeda, coordinadora del sistema anticorrupción que verá el Caso de Odebrecht, iniciará sus funciones oficialmente el 1 de abril. Ella considera que este caso es una "oportunidad" para el Poder Judicial y dice que "no condenarán por condenar".

— ¿Cómo fue la selección de los jueces que forman el sistema anticorrupción que verá el Caso Odebrecht?
Empecé a revisar los curriculums, a tomar conocimiento de su accionar a través de los presidente de cortes y de algunas instituciones a las que he creído conveniente llamar. Con todos esos datos, y teniendo en cuenta que deben ser jueces honorables y sobretodo valientes para que no se dejen presionar, es que propuse catorce jueces, de los cuales me aceptaron trece.

— El juez Richard Concepción, quien ha dictado prisión preventiva para todos los implicados en el Caso Odebrecht, entre ellos el ex presidente Alejandro Toledo, no está dentro de este grupo de jueces. ¿Por qué?
En mi propuesta estuvo él, pero el Consejo Ejecutivo [del Poder Judicial] lo rechazó, porque él integra el sistema de la sala que verá criminalidad organizada. Me parece que fue una decisión correcta, es un elemento valioso ya sea en ese sistema o en el nuestro.

— ¿No encontraremos ningún juez que verá el Caso Odebrecht vinculado a un partido político?
Los órganos de control han presentado las certificaciones de que no tienen sanciones y de que no pertenecen a ningún partido. Hay garantía de que se trata de jueces correctos.

— ¿Le preocupan las presiones que puedan existir en un caso como Lava Jato?
No. Las noticias de la prensa no deberían influir, tampoco los políticos u opinólogos. Que dictes una prisión preventiva será solamente por el aporte de medios probatorios. Se necesitan jueces valientes, que soporten presiones.

— En el país hemos visto que por casos menores jueces y fiscales han estado en peligro. ¿Cómo manejan eso?
Tenemos la experiencia con la época del terrorismo, en la que hubo amenazas contra algunos jueces y fiscales. Aquí se trata de casos donde hay delaciones premiadas. En Brasil ya están declarando cómo han sido los hechos. Lo que corresponde al fiscal es corroborar la información. Por lo tanto, no creo que una persona que esté implicada se atreva a atacar a alguien que lo único que va a hacer es resolver esos casos.

— Pero son personas que tienen o han tenido algún poder. Ex presidentes o podrían ser ex ministros.
Sí, pero yo no creo que ningún poder sirva para que al final atenten contra la integridad de magistrados. Espero que no sea así.

— El fiscal Hamilton Castro, a cargo del Caso Lava Jato, tiene resguardo policial. ¿Los jueces de este sistema tendrán lo mismo?
Una de las principales preocupaciones del presidente del Poder Judicial es la seguridad. El ministro del Interior ha ofrecido todo su apoyo y nos darán seguridad para cada magistrado. Además, habrá un destacamento policial donde se llevarán a cabo las audiencias.

— A la ciudadanía le preocupa la impunidad.
En la medida en que se aporten las pruebas que acrediten que han cometido el delito, habrá una condena. Mientras no esté probado, tampoco vamos a condenar por condenar. Si todos van a querer condenas, entonces no hagamos proceso. Eso sí: en el grupo de tres ex presidentes, solo uno tiene prerrogativa constitucional.

— ¿Pero condenarán sin distinción de que se trate de otro ex presidente, ex ministro o cualquier político?
Por supuesto. Si hay pruebas suficientes, se emitirá condena. Y si no la hay, se emitirá absolución. Si todos vamos a querer condenas, entonces no hagamos proceso. Eso sí, en el grupo de tres ex presidentes, dos no tienen prerrogativa constitucional y uno sí.

— Estamos hablando del ex presidente Ollanta Humala.
Si se llegara a determinar que estaría involucrado, no lo veríamos nosotros, sino un juez supremo de investigación preparatoria. Son prerrogativas que existen en el ámbito mundial porque se corre el riesgo de que digan que es persecución política.

— Menciona la persecución política, eso es lo que argumenta la defensa del ex presidente Alejandro Toledo. También dice que no debió dictarse prisión preventiva sin haberlo citado.
No necesariamente. El señor Toledo sabía que había una audiencia. Pudo haber venido, pudo haberse presentado o enviar un escrito pidiendo que se reprograme la audiencia para que esté presente y pueda ser escuchado. No creo en realidad que exista persecución política.

— ¿Qué opina cuando dicen que el Poder Judicial ha sido mucho más duro con Toledo que con Alan García?
Mientras no se formalice una investigación preparatoria, el Poder Judicial no puede hacer nada. Si el Ministerio Público acopia elementos probatorios contra él, formalizará investigación. Mientras no ocurra, no podemos hablar de si el Poder Judicial es duro o blando. Es el nuevo modelo.

— Se lo pregunto porque se generó un debate cuando la procuradora Julia Príncipe dijo que no habían indicios. ¿Se puede afirmar eso categóricamente?
No conozco la investigación. Si ella lo dice, supongo que habrá revisado el expediente. Nosotros no podríamos decir eso. Lo único que sabemos es lo público.

— Hay seis implicados en el Caso Odebrecht. ¿Cree que son los únicos?
No, por las noticias que llegan desde Brasil y las delaciones premiadas. No creo que sean solo ellos los implicados. Son muchísimos más.

— ¿Este caso es un reto para el Poder Judicial?
Tenemos una oportunidad de dar una respuesta adecuada, efectiva y oportuna. Tenemos una oportunidad como país. Es un golpe muy duro, tenemos que levantarnos. La oportunidad es para el Poder Judicial, para el Ministerio Público, para la Procuraduría y también para la defensa de los imputados. Tenemos que demostrar que las cosas sí se hacen dentro del marco legal y constitucional.

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