La lentitud en las investigaciones del Caso ‘La Centralita’, a cargo del fiscal Marco Huamán desde hace dos meses, ha derivado en una crisis en el Ministerio Público.
Fuentes de esta institución confirmaron que el miércoles pasado el fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde realizó una visita inopinada a las oficinas de Huamán. Se trató de una supervisión para revisar la carga procesal de este despacho, así como sus avances y carencias.
“La fiscalía suprema puede supervisar a sus pares anticorrupción, pero este ha sido un jalón de orejas”, dijeron las fuentes. Las observaciones de Sánchez serán enviadas a la Junta de Fiscales Supremos para su evaluación.
A Huamán Muñoz, titular de la Segunda Fiscalía Supraprovincial, no se le conocen logros. No ha ganado casos emblemáticos y en el Poder Judicial no existe registro audiovisual en el que se verifique su participación en audiencias públicas. Quienes han trabajado con él dicen que su labor es de escritorio y delega las pesquisas a su personal.
El objetivo de la creación de la Fiscalía Supraprovincial fue, justamente, para que un pool especializado asuma las investigación de corrupción de altos funcionarios. Con Huamán fue diferente.
“El que una persona no tenga un éxito rotundo no lo hace malo. Además, no había recursos para promover a otro. Esa fue una decisión de la Fiscalía de la Nación; me preguntaron y no tuve inconvenientes”, dice Gustavo Quiroz, fiscal coordinador supraprovincial.
¿Ramos lo recomendó?, preguntamos. “Llegó una comunicación de secretaría general. La orden, claro, vino de él”, agregó.
InvestigaciónEl miércoles, el día de la visita inopinada, El Comercio informó que las investigaciones se paralizaron desde que Ramos pidió traer la carpeta fiscal a Lima. La tarea la ejecutó Quiroz, pero dice que solo acató órdenes.
“No hubo violencia, es mentira. La Fiscalía de la Nación sí pidió que los fiscales supraprovinciales asuman el caso, pero pudo ser en Áncash. Si el expediente vino a Lima fue por mandato del Poder Judicial”.
El procurador Christian Salas explicó que, en efecto, a pedido de su oficina, la Corte Suprema emitió un fallo para que el Caso ‘La Centralita’ sea visto en Lima. El problema es que Ramos ordenó traer el expediente antes de tener la orden judicial.
Para el fiscal del Santa, Laureano Añanca, perder el caso fue un respiro. Él ya lo había archivado en el 2013 cuando César Álvarez mantenía su poder en Áncash, pero en los pasillos judiciales se dice que fue ‘chuponeado’ por la mafia y temía un chantaje. Lo concreto es que perdió a un colaborador eficaz y algunos de sus 47 pedidos para abrir investigación fueron sustentados en media página.
¿Reacción?El mismo miércoles, a las 4:34 p.m, ya enterado de la visita de supervisión, Ramos Heredia le envió a Huamán el oficio 339-2014 pidiéndole que le informe “lo que necesita para el desarrollo del Caso ‘La Centralita’”.
Ayer también se confirmó el pedido de prisión preventiva por 18 meses para Milagros Asián, esposa de Álvarez, implicados en este caso. Además, el fiscal Huamán apeló la comparecencia que se dictó para Jorge Chang Soto, abogado del prófugo Martín Belaunde Lossio.