La Fiscalía de la Nación incautó este miércoles tres relojes Rolex y una pulsera presuntamente usados en los últimos meses por la presidenta Dina Boluarte y que fueron comprados por el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.
La retención ocurrió durante una diligencia realizada en la sede central del Ministerio Público, como parte de la investigación seguida a la mandataria por presunto enriquecimiento ilícito.
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El defensor legal de Wilfredo Oscorima, Humberto Abanto, confirmó la incautación en declaraciones a la prensa luego de la diligencia. Según el abogado, la medida dispuesta por la fiscalía es un “atropello” al que se opondrán a nivel judicial.
La incautación ocurre luego de que Dina Boluarte asegurara el último viernes, ante la fiscalía y la prensa, que los Rolex que usó en público fueron “préstamos” de Wilfredo Oscorima. Luego, la defensa del gobernador aseguró que dichos préstamos se hicieron porque la presidenta se negó a recibir un primer reloj como un regalo.
La diligencia
Humberto Abanto llegó con los relojes y la pulsera a la sede central del Ministerio Público alrededor de las 8:15 a.m., tal como había anunciado días antes. La semana pasada, el gobernador había sido citado a declarar como testigo, pero guardó silenció argumentando que se le podía incriminar por sus dichos.
La diligencia fue dirigida por el fiscal adjunto supremo Wilfredo Mendoza, del Área de Enriquecimiento Ilícito de la Fiscalía de la Nación. También participó Mateo Castañeda, abogado de Dina Boluarte, como defensa de la investigada.
Según ha sostenido el abogado de Wilfredo Oscorima, el primer Rolex fue comprado como un regalo para la presidenta a fines de mayo pasado, por su cumpleaños. Es de modelo Datejust, color oro rosa y está valorizado en más de US$ 14 mil.
Sin embargo, sostienen que ella no lo aceptó porque como tal porque iba a tener que declararlo ante la Contraloría, pero que se lo quedó como un “préstamo” por tiempo indeterminado. Por ello, la fiscalía le pidió exhibir ese reloj.
El segundo reloj, según la defensa, es un Datejust Oyster de color blanco, valorizado en más de US$ 20 mil y comprado en el extranjero. Respecto, al tercero, aún no se han especificado los detalles, solo que es un modelo más antiguo que los otros dos. La pulsera, en tanto, es de tipo Bangle con brillantes, supuestamente prestado en julio del 2023.
“Me habían pedido exhibir el Datejust. Y no solo exhibí el Datejust, sino otros dos relojes y la pulsera Bangle”, declaró Humberto Abanto a El Comercio luego de la diligencia.
Esos cuatro bienes, según el abogado, fueron los que se prestaron y fueron usados por Dina Boluarte, y son los que fueron incautados este miércoles por la fiscalía.
La diligencia se realizó en el noveno piso del edificio de la fiscalía. De acuerdo con fuentes de El Comercio, luego de que Humberto Abanto exhibió los bienes, se le consultó si estaba dispuesto a dejarlos. El abogado respondió que primero tenía que consultárselo a su defendido para tener una autorización formal.
Ante ello, el fiscal dispuso la incautación en ese momento de los relojes y la pulsera. Para ello, se citó el artículo 218 del Código Procesal Penal, el cual indica que el fiscal debe disponer la exhibición o incautación de un bien vinculado a un delito “cuando existe peligro por la demora”.
En esos casos, además, el fiscal debe pedir luego una confirmación de la incautación ante el Poder Judicial. En este caso, se prevé que la confirmación sea solicitada ante el juez Juan Carlos Checkley, del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, quien está a cargo de este caso y a inicios de meses autorizó el allanamiento a la casa de la presidenta.
Consultado por esto, Humberto Abanto consideró que la fiscalía aplicó erróneamente la norma y adelantó que se opondrán que se confirme la incautación en una eventual audiencia: “Allí le plantearemos al juez que lo que se está cometiendo es una arbitrariedad [...] Las cuatro cosas fueron incautadas aplicando una norma que no corresponde, en mi opinión”.
Pese a todo esto, Wilfredo Oscorima aún no figura como investigado en este caso, sino que continúa siendo testigo. Según fuentes de este Diario, la Fiscalía de la Nación viene evaluando su inclusión como indagado, pero aún no hay una disposición al respecto. La defensa del gobernador, en tanto, ha dicho que está a favor de que se le investigue.
Las fuentes añadieron que Mateo Castañeda, abogado de Dina Boluarte, también cuestionó la incautación. El abogado de la presidenta no respondió a consultas de este Diario sobre el tema. El Ministerio Público tampoco difundió información públicamente sobre la diligencia. La defensa de Oscorima salió de la sede fiscal poco antes de las 11:40 a.m.
El penalista Andy Carrión consideró que la incautación fue una medida apropiada para la investigación y que lo más probable es que el Poder Judicial confirme la medida. Indicó que para esto se considera la urgencia de la medida y que el juez ya se pronunció que existe esa urgencia cuando ordenó el allanamiento a la casa de Dina Boluarte.
Recién con la confirmación, la fiscalía podrá analizar la información ligada a los relojes. Carrión señaló que la medida ayudará a la investigación, sobre todo para determinar el origen y el uso de los relojes, así como para contrastar la información que se recoja con las versiones que han dado Dina Boluarte y Wilfredo Oscorima.
“El tema principal es verificar si son estos los Rolex que fueron usados por la presidenta. Van a tener que cruzar las características propias de los relojes con lo que ella ha ido exhibiendo”, dijo el abogado. “Aquí hubo declaraciones, al menos a nivel público, contradictorias. Cuando pasa eso, la fiscalía busca sus propias líneas de trazabilidad”.
Carrión también opinó que Wilfredo Oscorima debería ser incluido como investigado, con lo que también se indagarían su patrimonio, y que las pesquisas podrían ampliarse por el delito de cohecho (soborno). Esto si se consideran los relojes como dádivas ligadas a mayor asignación de presupuesto a su región. “Es un claro hecho de corrupción. El Código Penal, en el cohecho, habla de dádivas, ofrecimientos, de cualquier ventaja. No habla de regalar, de que la titularidad sea tuya”.
Agresión
La salida de Humberto Abanto de la sede de la fiscalía fue accidentada. El abogado fue agredido por un grupo de simpatizantes de Pedro Castillo que llegó hasta la sede central del Ministerio Público para manifestarse en contra de Dina Boluarte y de Wilfredo Oscorima.
El grupo, que no superaba la decena de personas, era más ruidoso que numeroso. Llegó desde temprano a la sede fiscal con pancartas y con un equipo de parlantes, que usaron inicialmente para insultar a los periodistas que cubrían la diligencia fiscal.
Cuando Humberto Abanto salió, comenzaron a lanzarle insultos intercalados con vivas a Pedro Castillo. Y cuando el abogado se retiraba del lugar tras declarar a la prensa, recurrieron a agredirlo físicamente. Mientras el abogado daba declaraciones a este Diario, un hombre que vestía polo verde de mangas largas le lanzó tierra por la espalda.
Abanto se volteó para buscar al agresor, quien se dio la vuelta y se escondió entre los otros manifestantes. Luego, el abogado cruzó la avenida Abancay y caminó por varias cuadras del jirón Santa Rosa, todavía rodeado por la prensa y por los manifestantes, que seguían insultándolo.
Luego de volver a ser agredido por una manifestante, el abogado ingresó a un restaurante. Algunos intentaron seguirlo allí, pero fueron impedidos por personal del local. Afuera del lugar, los manifestantes también atacaron a la prensa. Tras unos minutos y más insultos, optaron por retirarse. El abogado se fue minutos después. La policía nunca llegó al lugar.
En su diálogo con El Comercio, Humberto Abanto restó importancia a lo ocurrido, aunque consideró que es consecuencia de la exacerbación de los ánimos políticos. “Es la gente de Pedro Castillo que quiere aprovechar para llevar agua para su molino. Además, no ha sido gran cosa. Han sido alaridos, un poco de arena tirada”, comentó.
La Comisión de Fiscalización del Congreso recibió este miércoles a Héctor Banchero Herrera, gerente general de la Casa Banchero, quien fue citado en relación con el caso de los Rolex usados por la presidenta Dina Boluarte. En la sesión, el empresario indicó que no puede divulgar información sobre sus clientes, ni tampoco responder preguntas referidas a su declaración ante la fiscalía.
"Mi empresa es del rubro comercio y está ceñida a mantener la confidencialidad del proceso y de las ventas. Hemos enviado los requerimientos a la Unidad de Inteligencia Financiera, Sunat, Fiscalía y Contraloría. Lamentablemente, no podemos divulgar información sensible por un tema de seguridad de nuestros clientes".
Ante la preguntas e insistencia de los congresistas, Banchero reiteró que no podría revelar información sobre sus clientes. Sin embargo, sí respondió que no conoce a Wilfredo Oscorima y "nunca lo ha visto".
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