Fortunato Quesada fue embajador del Perú en Israel en 2018 cuando se presentaron denuncias en su contra.  (Foto: Presidencia)
Fortunato Quesada fue embajador del Perú en Israel en 2018 cuando se presentaron denuncias en su contra. (Foto: Presidencia)
Redacción EC

El exembajador del Perú en Israel Fortunato Quesada explicó que aún está a la espera de la decisión que adopte la Corte Suprema, frente al recurso excepcional que presentó el año pasado la cancillería , luego de la difusión de unos audios que gatillaron un proceso administrativo y su salida.

Tras ello, Quesada Seminario recurrió a la vía judicial. En dos instancias, tanto en como en , respectivamente, se ordenó que el proceso seguido en su contra debía retrotraerse “desde su inicio” y con garantías. Es decir, volver a fojas cero. Sin embargo, a pesar de lo resuelto y el tiempo transcurrido, ello aún no podido ocurrir.

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Luego de la decisión de la segunda instancia, emitida por la Novena Sala Laboral Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima, la cancillería —a través de su procuraduría— presentó un recurso de casación en mayo del 2024, el cual hasta la fecha sigue pendiente de revisión.

La sala había advertido ya situaciones que “invalidan el procedimiento sancionador” aplicado contra Quesada en la gestión del excanciller Néstor Popolizio, “al haberse vulnerado el debido proceso”. Por ello, consideró válido que el procedimiento con el que se le destituyó del servicio diplomático se retrotraiga.

Tras el recurso excepcional interpuesto, la citada sala laboral ordenó elevar todo lo actuado a la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema para su evaluación correspondiente, donde permanece desde julio del 2024, sin un pronunciamiento. Ciertamente, su decisión es clave para que se pueda dilucidar lo que realmente ocurrió en esta trama diplomática.

En su recurso de casación, la procuraduría del Ministerio de Relaciones Exteriores argumentó que la sentencia de la novena sala fue emitida “con falta de motivación o manifiesta ilogicidad de la motivación”, así como “con inobservancia” de garantías constitucionales, entre otros.

Lo cierto es que, si la Corte Suprema termina por declarar improcedente el recurso, lo dispuesto por las dos instancias judiciales previas tendrá que cumplirse y llevarse a cabo un nuevo procedimiento administrativo, sin mayores demoras.

El exembajador Fortunato Quesada, luego de una serie de elementos que han surgido a lo largo de estos siete años (como el audio original, documentos internos, etcétera) considera que en ese proceso se tendrá finalmente “la verdad” como resultado y se determinará que “hubo un complot” en su contra.

“Al ser declarada improcedente, Relaciones Exteriores me debe restituir a efectos de cumplir con la sentencia que dice retrotraer el proceso a fojas cero para hacer uno nuevo. Ahí, cuando se haga un proceso, las pruebas demuestran que hubo el complot”, aseveró en diálogo con este Diario.

La Corte Suprema tiene la última palabra.

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