Uno de los argumentos de defensa de los abogados de los 16 árbitros procesados por presuntamente por haber recibido sobornos encubiertos de Odebrecht para beneficiar con sus laudos a esa empresa brasileña es que Jorge Barata, superintendente de dicha constructora en el Perú, ha declarado que no conocía a estos. Sin embargo, la fiscalía considera que ese hecho no desvirtúa las imputaciones.
Fuentes del equipo especial para el Caso Lava Jato indicaron que Jorge Barata no sabía ni tenía por qué saber quiénes eran los árbitros a los que Odebrecht pagaba ser beneficiada en sus controversias con el Estado Peruano. Dichas fuentes señalaron que eso les correspondía a los directores de contrato o de obra, como Sergio Panicalli, Eleuberto Martorelli o Rony Lord, quienes eran los que le pedían el dinero a Barata para el pago de los sobornos que se hacían a través del árbitro Horacio Cánepa.
Por ello, de acuerdo a las fuentes del equipo especial, Barata ha reconocido ante los fiscales peruanos que Rony Lord era el que le pedía las programaciones del dinero. Esto concuerda con la declaración que este dio al Ministerio Público.
Además, Barata ha mencionado la existencia de Jure et de Jure, la empresa creada por Horacio Cánepa a pedido de los funcionarios de Odebrecht, en la que se depositaba el dinero destinado para el pago de los sobornos a los árbitros, incluidos los pagos que se le hacían a Casina Ramón -hijo- por la elaboración de las demandas y asesoramiento del ropaje jurídico de éstas.
Ese dinero, según la fiscalía, ingresaba a través de contratos u órdenes de servicio que le expedía Juret et de Jure a Odebrecht. Estos documentos fueron entregados por la constructora brasileña como parte de su colaboración eficaz.
Las fuentes también manifiestan que si bien Jorge Barata ha dicho que sólo se le pagó “bonos de éxito” a Cánepa por ponerse al servicio de Odebrecht como arbitro, esa versión no es totalmente creíble, porque el objetivo de la constructora era obtener laudos favorables emitidos por unanimidad.
A decir de las fuentes, con el solo soborno a Canepa no se garantizaba nada. Por ello, la misión de Panicalli, Martorelli y Lord era buscar a Cánepa no sólo para que vote a favor de Odebrecht sino también para conseguir el voto de los otros árbitros a través del ofrecimiento de un “bono de éxito”. De esa manera se habría logrado obtener 26 laudos a favor, aprobados de manera unánime.
El fiscal Germán Juárez ha solicitado 36 meses de prisión de preventiva para los 16 árbitros que están investigados por presuntamente haber recibido sobornos encubiertos para favorecer a Odebrecht. El juez Jorge Chávez Tamariz dará a conocer el 4 de noviembre su resolución sobre este pedido.