Kenji Fujimori
Kenji Fujimori

ha tomado con tranquilidad la sanción que Fuerza Popular le impuso anoche, de acuerdo a una fuente de El Comercio cercana al congresista, quien analiza las acciones que tomará en las siguientes horas. El partido naranja justificó la suspensión del parlamentario afirmando que tuvo “inconductas reiteradas, permanentes y planificadas”, que le generaron “un grave daño a la imagen” del grupo.

Para el analista político Luis Benavente, la sanción contra el menor de los Fujimori demuestra que existe una división en el partido que tiene la mayoría del Congreso. Sin embargo, precisó que esta aún no ha llegado a su nivel de crispación más alto, porque aún no se ha dado un enfrentamiento abierto entre el parlamentario y su hermana, la ex candidata presidencial Keiko Fujimori.

“Una sanción a Kenji es abiertamente una división en el partido, donde claramente a un lado está Keiko y sus seguidores y, por el otro, Kenji y su padre [el encarcelado ex presidente Alberto Fujimori] y los seguidores de este. Por ejemplo, se sabe que los señores Carlos Orellana y Jorge Morelli, colaboradores de Fujimori, están con Kenji”, refirió a este Diario.

Benavente consideró que los movimientos de Kenji Fujimori “son pensados y calculados”, tras recordar que presentó a su equipo en un diario local hace unas semanas.

Indicó que “es evidente” que el congresista pretende consolidar un liderazgo alterno a de su hermana en Fuerza Popular, aunque precisó que no cree que este busque fraccionar a su partido.

El sociólogo Arturo Maldonado sostuvo que es “muy complicado” que la bancada fujimorista se vaya a romper como pasó hace poco con la bancada del Frente Amplio.

“Lo que me parece muy complicado es que Fuerza Popular se rompa como se ha roto hace poco el Frente Amplio, no creo que haya un sector en el fujimorismo que opte por salir en grupo. Eso es muy complicado al menos hasta que el Tribunal Constitucional dé su fallo sobre la ley contra el transfuguismo”, manifestó.

Maldonado minimizó la suspensión interpuesta al menor de los Fujimori al considerarla una medida disciplinaria “más declarativa que efectiva”.

“Esto no afecta sus derechos como congresista. Simplemente, no va a poder asistir a las reuniones de la bancada ni votar ne estas. Él no asistía mucho. Entonces, es una sanción más declarativa que efectiva”, opinó.

Sin embargo, dijo que no cree que esta sanción vaya a lograr que Kenji Fujimori guarde silencio o modere sus cuestionamientos a su agrupación.

Una postura “más beligerante”
El también analista político advirtió que la postura de Fujimori puede “puede ser más beligerante” si es que su bancada no lo ayuda a lograr la eventual liberación de su padre.

Kenji Fujimori tiene en perspectiva que su padre tiene que salir en el curso de este gobierno dada la fuerza que tiene su partido en el Congreso. En medida de que avance el tiempo y esto no se concrete, él puede optar por disputar el liderazgo de Fuerza Popular o ser más beligerante. Él sabe que su hermana sigue al mando”, subrayó.

Finalmente, Arturo Maldonado indicó que la sanción contra el menor de los Fujimori también tiene un mensaje de disciplina para otros congresistas que tienen reproches hacia la dirigencia.

“Es un mensaje de que si esto le puede ocurrir a un Fujimori, a los otros les puede suceder lo mismo, esto [el partido fujimorista] está pegado más por la fuerza que por la convicción”, acotó.