Galarreta ha dosificado sus apariciones, pero no su discurso: votó decididamente en contra de la cuestión de confianza. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / GEC)
Galarreta ha dosificado sus apariciones, pero no su discurso: votó decididamente en contra de la cuestión de confianza. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / GEC)
Fernando Vivas

no estaba de licencia, está concentrado en la reorganización de (FP) y en presidir la Comisión de Relaciones Exteriores. Es subsecretario general de FP, pero la secretaria general, Luz Salgado, le ha pedido que tome su lugar. Habla menos que antes, pero cuando lo hace –como acá– no deja lugar a dudas sobre su papel de halcón fujimorista que respeta los ‘estilos’ internos.

Está haciendo vida de partido.
Sí, el partido está pendiente de las injusticias que pasan a nuestros compañeros, no solo el caso de Keiko, sino de Pier Figari, de Jaime Yoshiyama, que fue militante. El 15 de abril presentamos el decálogo y reactivamos el equipo del plan de gobierno.

¿Me puede recitar parte del decálogo de una forma didáctica?
Es básicamente lo que está en la Constitución del 93. Creemos en la vida desde la concepción, en la familia, creemos en una economía libre y también creemos en la agricultura.

Si queremos poner una etiqueta, ¿Fuerza Popular sería conservador popular?
El fujimorismo es un partido muy popular que ha evitado que el marxismo llegue al poder.

¿Y conservador?
No sé si conservador es la palabra. Yo me considero de derecha, pero el partido no es lo que yo pueda opinar. Hace poco estuve en Brasil y me contaba Eduardo Bolsonaro [hijo del presidente Jair Bolsonaro], presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, que su partido creció exponencialmente en número de parlamentarios [como FP en el 2016] y tiene que ir ubicándose en el camino.

¿Por qué han permitido que el gobierno tenga iniciativa en la reforma política y no fue esa su propia y visible agenda?
Ha habido avances, otra cosa es que la agenda del gobierno busque el efecto populista de querer jaquear al Congreso. Pero creo que vamos a coincidir en las esencias: que el ciudadano se sienta más cerca del partido. Pero, por como lo plantean ellos, están más preocupados porque la señora Verónika Mendoza consiga sus firmas.

Una esencia es que los ciudadanos quieren candidatos probos. De ahí que preocupa la inmunidad.
Sí, pero no es como lo venden. Hay una responsabilidad de cada partido y nuestra por no evaluar bien su lista. Por eso estamos con una escuela de gobernanza a cargo del congresista Freddy Sarmiento. Volviendo a la autocrítica general, a algunos no les importa traer ex terroristas.

¿Se refiere a asesores o a algún congresista?
Bueno, había algunos candidatos en la lista de la señora Mendoza que no llegaron a entrar. Creo que la señora [María Elena] Foronda tenía antecedentes. En la reforma han planteado que alguien con antecedentes en primera instancia no debería ingresar. Pienso que es inconstitucional. El pleno debe evaluarlo.

¿Augura algún consenso?
Que la población esté cerca de los partidos, eso sí. En realidad, para mí, la mejor ley de partidos es la que no existe; pero es una posición personal.

Votó contra la confianza. ¿Promovió que otros lo hicieran?
Dentro de la bancada di mi posición y hubo un debate, pero son temas que se manejan internamente. Yo planteé que no se votara por la confianza y si quería el señor Vizcarra cerrar el Congreso, que lo hiciera. Mi papel es alertar a la comunidad internacional.

¿Estuvo en una reunión en la que Vizcarra envió el mensaje de que no quería cerrar el Congreso?
Estuve en una reunión [de congresistas de distintas bancadas], no en esa. No descarto esa posibilidad.

¿Cree que el presidente ha aumentado su respaldo en las encuestas por la cuestión de confianza o el tema de los venezolanos?
Primero, no creo que haya habido un respaldo. La misma encuesta dice que el sur sigue negativo. Las encuestas se manejan según las preguntas. Hay que ver si el sector AB, donde tiene más respaldo, cree que estas reformas son fundamentales. Los problemas del Perú son otros.

Esa búsqueda de consensos podría cambiar su posición sobre las primarias obligatorias abiertas.
Me parece positivo dar fuerza a los militantes. Pero ni el presidente, ni el primer ministro, ni los notables pertenecen a partidos, no saben cómo funcionan. Veo consenso en los otros temas, en ese no lo veo.

¿Han establecido una forma de relación con Keiko?
Keiko es la presidenta y lideresa del partido, ella está injustamente presa y no puede participar físicamente en las reuniones. Desgraciadamente no puede votar en el CEN. Hay varios congresistas que la visitamos y no necesariamente hablamos de política. Obviamente, conversamos sobre el voto de confianza.

FP se maneja con tendencias y deja al voto de conciencia temas en los que otras bancadas votan en bloque. Podían ser duros sabiendo que otros salvarían la situación.
No hemos hecho cuentas de votos, ni siquiera sabía qué iba a salir. Yo creo que los parlamentos, para hacerse respetar, tienen que tomar decisiones firmes. Pero ya se dio el voto de confianza y hay que buscar consensos. Si no se aterriza en puntos comunes, y si quieren hacer una cuestión de confianza diferida y cerrar el Congreso, estaríamos ante una segunda Venezuela.

Vaya comparación.
Felizmente, tengo un trabajo viendo temas internacionales, para estar alertas.

¿Vería con buenos ojos la posibilidad de una mesa presidida por un congresista que no sea de FP?
Todavía no hemos evaluado ese tema. Recién lo vamos a hacer en julio, pero no creo que tengamos que pensar, en primer lugar, en alguien que no sea nuestro.

Hay tendencias en FP, ¿se anima a describirlas o a plantear el eje a partir del cual se decantan?
Lo que está claro es que no somos de izquierda. No veo tendencias, no hay duros ni blandos, ni palomas ni halcones. Más que tendencias hay estilos.

Me habló del hijo de Bolsonaro.
Sí, la reunión con él fue para conversar sobre Venezuela.

¿Llegó a conocer al presidente Bolsonaro?
No, con él vamos a tener otra reunión, creo que está viniendo al Perú. Desgraciadamente, el presidente Vizcarra lo abandonó en plena juramentación [el 1 de enero, cuando Vizcarra volvió al Perú tras el anuncio del retiro de los fiscales Pérez y Vela].

Tienen mayoría simple en el Congreso y, tras esta cuestión, seguirán un tiempo más...
Me hubiera gustado que lo cierre. Si cerraban el Congreso, se les caía la careta. Fue un error darle la confianza.

Es un temperamento parecido a la izquierda: “Que acabe todo esto de una vez”.
La izquierda quiere destruir el modelo. Lo que yo digo, en cambio, es que si el gobierno cerraba el Congreso, se le caía la careta.

Y a quienes decimos que hubiéramos perdido todos, ¿qué responde?
Todavía siguen perdiendo el norte, los hospitales,los niños con anemia. El único que ha ganado es Vizcarra. No veo un gobierno mirando al bicentenario, sino un presidente que se mete en el Ministerio Público, un fiscal que le dice que haga cuestión de confianza, un ministro de Justicia que pide hacer empresas públicas. No hablamos de los grandes problemas.

¿Cuál va a ser la agenda propia de FP en el Congreso que contribuya a esos grandes problemas?
La planteamos el 15 de abril, pero la coyuntura cambió con lo que pasó con el presidente García [murió el 17 de abril]. Planteamos una agenda y hablamos de seguridad, reforma laboral, ley de hidrocarburos. La respuesta del gobierno a todo eso es: reforma política.

Una pregunta provocadora. ¿Si el gobierno pechó con la reforma política, por qué no lo pechan con esos grandes temas?
Se le han planteado. Lo que pasa es que cuando se convoca a un ministro para ver la seguridad dicen: obstruccionismo. Nos enfrentamos a una situación difícil, me preocupa cómo queda el tema institucional, cómo se debilita la democracia.

Cuando era presidente del Congreso me habló de un parque de la memoria que pensaba inaugurar.
Aquellos a los que no les gusta poner bustos a nuestros héroes empezaron a cuestionar, y los marxistas infiltrados en algunos ministerios no le dieron autorización al alcalde Castañeda, lo demoraron y cambió la gestión. Y al alcalde actual no lo veo con ese feeling.