(Foto referencial: Archivo El Comercio)
(Foto referencial: Archivo El Comercio)
Karem Barboza Quiroz

Hace casi un año, a pocos días de entregar la presidencia, el ex mandatario desvelaba un monumento en su honor en la provincia de Páucar del Sara Sara, en Ayacucho. Las imágenes de ese día lo mostraban sonriente y flanqueado por su inseparable esposa, la entonces primera dama .

Ayer, doce meses después, el destino de la pareja de esposos sufrió un giro radical. Alejados ya un tiempo de Palacio de Gobierno, Humala y Heredia amanecieron hoy en la carceleta del Palacio de Justicia. El juez de investigación Richard Concepción Carhuancho les dictó prisión preventiva por 18 meses, dentro de la investigación que se inició en enero del 2015 por el presunto delito de lavado de activos.

La fiscalía les imputa haber lavado dinero proveniente de Brasil y Venezuela, en las campañas electorales del 2006 y 2011.

El fallo de Concepción convirtió a Humala y Heredia en la primera ex pareja presidencial que termina recluida en la cárcel y en la segunda con orden de prisión.

Hace unos meses se dictó similar orden contra el ex mandatario Alejandro Toledo y su esposa, Eliane Karp, quienes permanecen prófugos en Estados Unidos hasta hoy.

Además, de los ex presidentes del Perú que continúan vivos, Humala pasará a ser el segundo que será recluido en un penal, sumándose a Alberto Fujimori, preso en la Diroes.

Desde las 3 de la tarde, el juez leyó punto por punto los fundamentos por los cuáles consideraba que la situación legal de Humala y Heredia no solo se había “agravado”, sino que también habían mostrado una conducta “obstruccionista”.

Cinco horas después de haber iniciado la lectura de su resolución, Concepción Carhuancho resolvió declarar fundado el pedido de reclusión provisoria que solicitó el último martes el fiscal para casos de lavado activo Germán Juárez, encargado de investigar a la pareja.

—Fundamentos—
A consideración del magistrado, era “necesario e idóneo” variar la medida de comparecencia restringida de Humala y Heredia por la de prisión preventiva.
Entre los principales elementos nuevos de convicción que acogió el juez, figuran ocho audios interceptados legalmente por el Caso Madre Mía.

Dicho elemento, utilizado por el fiscal para pedir la prisión de Humala, fue acogido por Concepción, pues las conversaciones ponen en evidencia que se trató de comprar testigos en el proceso que se le siguió al ex presidente por dicho caso.

“Ello –dijo Concepción– hace notar que podría comprar testigos” en la investigación por lavado de activos que está en curso.

Sobre las declaraciones de los empresarios brasileños Jorge Barata y Marcelo Odebrecht –que afirmaron haber entregado US$3 millones para la campaña nacionalista del 2011–, el juez indicó que han coincidido en detalles y explicaciones sobre cómo y cuándo se hicieron las entregas de dinero a la ex primera dama.

Además, reconoció como válido el acuerdo de cooperación firmado entre la empresa Odebrecht y la justicia de Estados Unidos. En este, la empresa aceptó que el dinero del Departamento de Operaciones Estructuradas, de donde salieron los aportes, era de origen ilícito.

También valoró los documentos que acreditan que el ex presidente quiso desprenderse de su departamento en la calle Armendáriz (Miraflores) cuando lo adelantó en herencia a una de sus menores hijas.

“Se demuestra la conducta de deshacerse de su patrimonio para no hacer frente a una reparación civil”, comentó el juez.

La inasistencia de Humala a la citación fiscal del 20 de junio, para que declarara sobre las agendas, también fue un nuevo elemento admitido y usado por el juez.

En el caso de Humala, el juez rechazó como elemento de convicción el poder que entregó a su cuñada Rosa Heredia, en noviembre del 2016, para sacar a sus hijas del país.

“Si comparamos con los motivos iniciales [para ordenar la comparecencia restringida], el peligro procesal de Humala varió. Hay un alto grado de que pueda eludir la justicia”, expresó el juez.

A Humala no le corresponden para este caso las prerrogativas de inmunidad por haber sido presidente, debido a que los hechos por los que se lo investiga ocurrieron antes de que fuera elegido.

—La situación de Nadine—
En el caso de la ex primera dama, el juez sí consideró como prueba el poder que entregó a su prima, Rosa Heredia, para trasladar a sus hijas fuera del país y que con ello buscaba eludir a la justicia.

También tomó en cuenta las declaraciones del testigo TP01-2016. “Este testigo dijo que recibieron dinero de manos de Virly Torres en la Embajada de Venezuela”, sostuvo. Además, dijo que, con su conducta procesal, Heredia había tratado de desviar el curso de la investigación.

Las declaraciones de los ex nacionalistas Ítalo Carmelo Ponce Montero y Gustavo Espinoza, quienes confirmaron haber sido testigos de la recepción de dinero de Venezuela, también fueron admitidas por el juez.

Otro de los argumentos que pesó en contra de la ex primera dama fue el cargo en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que –a juicio del magistrado– su director, José Graziano, vinculado al ex presidente brasileño Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, le ofreció de “favor”.

Las anotaciones de Heredia en las agendas también fueron admitidas; pues algunas coincidían con los reportes bancarios recopilados por el fiscal.
Los tuits de Heredia y el acta de la reciente visita al colegio de las hijas, que viajaron a Estados Unidos, fueron desestimados “de plano” como elementos para demostrar una posible fuga.

Finalmente, Concepción Carhuancho se refirió a la anotación “juez se puede escoger” –hallada en las agendas– y la valoró como una “muestra de su intención de manipular al sistema de justicia”.

Por tanto, dijo, la prisión “se fundamenta por la gravedad de pena, la gravedad de cargos y la pertenencia a una organización criminal”.
Tras conocerse el fallo judicial, Heredia y Humala se entregaron voluntariamente a la justicia.

Sin la protección de la investidura presidencial, salieron de su casa en Surco provistos de una mochila con ropa y una frazada para cada uno.

Según fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Ollanta Humala podría ser conducido en las próximas horas al penal de la Diroes (Ate), donde se encuentra recluido el ex presidente Alberto Fujimori. En tanto que Nadine Heredia podría ser conducida al anexo del Penal de Mujeres de Chorrillos o al Virgen de Fátima, en el mismo distrito.

Wilfredo Pedraza, abogado de Heredia, hizo un llamado al Poder Judicial “para garantizar la seguridad” de la pareja de esposos en prisión.

Pedraza anunció que apelarán la sentencia y dijo confiar en que el fallo sea revocado por una sala superior.