Los corruptos celebran, la columna de Diana Seminario
Los corruptos celebran, la columna de Diana Seminario
Diana Seminario

Los verdaderos protagonistas de la corrupción de los últimos años en nuestro país deben estar de plácemes. No solo porque muchos de ellos pueden entrar y salir del país sin ningún problema, sino que observan desde la platea cómo algunos de quienes deben ser los más acuciosos investigadores se encuentran seriamente cuestionados. Algunos de los aludidos han encarado la situación, de los otros seguimos esperando respuestas y cuentas claras.

El caso más llamativo ha sido la donación de US$220.150 de al Instituto Prensa y Sociedad () para auspiciar el Concurso Nacional de Periodismo en el 2014 y parte del 2015. Según un comunicado de la institución, “ninguno de estos auspicios comprometió la orientación de los premios ni la independencia del IPYS en el cumplimiento de su misión”.

El contrato se rescindió en junio del 2015 ante “las evidencias de corrupción” de la empresa aparecidas en Brasil, dice IPYS. Sin embargo, en su web figura esta nota: “El IPYS informa que de común acuerdo Odebrecht ha declinado auspiciar los Premios Nacionales de Periodismo 2015”.

El jueves, el periodista Gustavo Gorriti, quien presidió el IPYS hasta el 2008, deslindaba así: “Aceptar –y quizá buscar– el auspicio de Odebrecht en 2014 y 2015 para un concurso periodístico representó no solo un conflicto de interés, sino un ataque implícito a los valores básicos del periodismo. La rescisión del auspicio, que según entiendo fue iniciativa de Odebrecht, cambió la situación pero no eliminó el error”.

Ese mismo día, Augusto Álvarez Rodrich decía en su espacio: “El Instituto Prensa y Sociedad, que me honro en presidir desde el 2012, está siendo atacado por sectores políticos vinculados a los sobornos pagados por Odebrecht para desprestigiar al periodismo independiente con el fin de mellar la potencia de sus denuncias sobre la corrupción”.

Desgraciadamente, son las acciones reveladas las que le abren la puerta al desprestigio. ¿O alguien puede creer que Gustavo Gorriti pretende “mellar” las denuncias contra la corrupción? Aquí no hay víctimas ni victimarios. Hay hechos admitidos y comprobados.

Es, precisamente, el periodismo independiente el que tiene que poner en evidencia la corrupción promovida y financiada por Odebrecht. Hay muchos nombres aún por revelar, y es tarea de los buenos periodistas de investigación poner la lupa sobre quienes han mentido al país y envilecido la política.

Son justamente los “sectores políticos vinculados a los sobornos” los que celebran lo que viene ocurriendo en un sector de la prensa nacional.

Ahora más que nunca la coyuntura requiere una prensa con la fuerza necesaria para investigar con ahínco a todos aquellos que pretenden distraernos de nuestro objetivo final.

Es cierto que el Caso IPYS-Odebrecht ha sido una tremenda equivocación. Es lamentable sí, pero no es lo más importante en esta terrible historia de corrupción que aún no acabamos de ver. No nos confundamos: el verdadero objetivo es que caigan quienes se enriquecieron con el dinero de la coima.

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