El dengue y “la ministrengue”, la columna de Diana Seminario
El dengue y “la ministrengue”, la columna de Diana Seminario
Diana Seminario
Diana Seminario

“Que no es dengue, es merengue o tan solo es locumbengue, en la mente piuranengue –dice así– la ministrengue.
Yo le digo: Señorengue, por favor a Piura vengue. Pero vengue, vengue, vengue y sabrá lo que es el dengue, en su propio corpulengue. Y esto no es un perendengue.
Que no es psicosocialengue,
esto es dengue, del malengue
Pido, recapacitengue
como le correspondengue
mi señora ministrengue”.

Estos son algunos de los versos que la poeta piurana Elvira Castro de Quiroz dedica a la ministra de Salud, , quien el miércoles afirmó –sin pestañear– que “se está creando un psicosocial, sí hay casos de dengue en Piura, así como en Tumbes, Lambayeque, La Libertad que están siendo controlados”.

Las reacciones ante tan torpe e indolente declaración no se hicieron esperar, y el gobernador de Piura, Reynaldo Hilbck, le dijo: “Señora ministra, con todo respeto, lo que vivimos en nuestra región no es un psicosocial, es una realidad. Es el tercer año que vivimos con esta plaga, que el año 2015 causó 22 muertos; el 2016, 16 muertos; y este año hasta ahora van 18 muertos”.

Quizá las prioridades de su portafolio sean otras, pero lo real es que hay 18 muertos confirmados por dengue y siete más en investigación. No hay en Piura una persona que no tenga un familiar, amigo o conocido que padezca o haya sufrido dengue.

Tras el fenómeno de El Niño, los casos de dengue se multiplicaron. Por ejemplo, mientras en enero solo se reportaron 103 casos, hasta la fecha ya suman 2.500. Sí, todo un “psicosocial” bien elaborado.

Ya lo dijo en Twitter mi colega Mabel Huertas: “La verdad es que están dirigiendo mal las interpelaciones. Es la ministra de Salud la que tiene explicaciones que dar. 18 vidas!”.

Lamentablemente, la actitud de García no es un caso aislado en el Ejecutivo. Sin embargo, para los incondicionales defensores del régimen, cualquier crítica al “gobierno de lujo” tiene un evidente ánimo “chantajista” y “desestabilizador”.

Lima no es el Perú y la población necesita respuestas para los problemas que los afectan directamente. A un enfermo de dengue que no ha recibido atención y que solo espera que le den un Panadol en la posta médica, una foto de PPK y la ministra García portando máquinas fumigadoras no le alivia el dolor.

A un estudiante que ha sido asaltado varias veces al bajar de la combi no lo tranquiliza que el ministro del Interior, Carlos Basombrío, escriba en su cuenta de Twitter que hay una “tendencia” a la baja: “La delincuencia sigue alta y con razón también percepción. Aun así cifras de INEI (no mías) dan cuenta de tendencia a bajar mes a mes. Perseverar”.

La anemia crónica de un niño no va a disminuir luego de una emisión del programa “Conversando con el presidente”.

Pese a estas evidencias, la estrategia está en marcha: todo aquel que “ose” cuestionar a algún integrante del Ejecutivo tendrá sobre sus hombros la pesada carga de ser un “obstáculo” para el gobierno. “Déjenlos trabajar”, se lee y se escucha.

¿Será que Patricia García no es la única “ministrengue” del Gabinete?

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