Jugándose la vida, por Diana Seminario
Jugándose la vida, por Diana Seminario
Diana Seminario

En política nada es predecible. Hasta la semana pasada, todo apuntaba a que la discusión del pedido de facultades legislativas se daría en medio de un intenso debate, con el tema como telón de fondo. El oficialismo –y sin querer queriendo– este pedido y le facilitó a la oposición ahorrarse el trabajo de oponerse a algunos puntos de la solicitud. Y, por si fuera poco, el oficialismo se apresuró a llevar a la Comisión de Constitución la iniciativa ciudadana para despenalizar el aborto en casos de violación. Todo esto mientras aún digeríamos que el Poder Judicial le dio luz verde al hábeas corpus presentado por la defensa de Nadine Heredia para que no vuelva a ser investigada por lavado de activos.

Desde el miércoles, para algunos nada fue más importante que la Comisión de Constitución apruebe la iniciativa sobre el aborto, luego de que la Comisión de Justicia la rechazó.

Bastó un tuit de Nadine Heredia: “Comisión de Constitución bajo la presidencia de Luis Llatas debatirá mañana despenalización del aborto por violación. ¡Bien!”. Esta sola notificación sirvió para que todos los congresistas oficialistas estuvieran al pie del cañón defendiendo la postura de la jefa. Nadie se acordaba que debían coordinar la presencia del primer ministro.

Comisión de Constitución bajo presidencia de debatirá mañana despenalización del aborto en caso de embarazo x violación. Bien!— Nadine Heredia (@NadineHeredia)

expresó su posición a favor del aborto porque “el Estado no puede acoger a los niños que nacen de la violación”. Si como dice Abugattás, el Estado es incapaz de acoger a estos niños, a quienes considera de segunda categoría por haber sido concebidos en un acto de violencia, podría entonces reforzar los sistemas de adopciones y hacerlos más eficaces.

¿Sabrá Abugattás que el Ministerio de la Mujer deriva a varias mujeres embarazadas por violación al albergue Gladys que acoge a mujeres en riesgo? Hogares como este existen en Lima, Chiclayo, Jaén, Piura y Ayacucho. ¿No sería mejor formalizar convenios y apoyos con iniciativas como esta, en vez optar por el aborto?

Y para el nacionalista Teófilo Gamarra, lo mejor es “extraer el producto de esa violación”. Y agrega que “hay diferencias entre concebido y ser humano”. ¿Será que Gamarra no ha leído el artículo 2 de la Constitución, que señala que el concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece?

Según Rosa Mavila, un feto es viable recién a los seis meses. ¿Qué le decimos a una mujer que a los 21 días de haber concebido escucha los latidos de su hijo? ¿Y las ecografías hechas antes de los seis meses en los que el bebé responde a estímulos externos? ¿Son seres inviables?

Las lamentables expresiones del congresista provocaron que la opinión pública se centrara en que si una mujer se embaraza o no en una violación callejera. Más allá de eso, de lo que se trata es de la vida de peruanos que aún no han nacido y que su vida no vale menos porque fueron concebidos en situaciones de abuso. Afirmar esto y querer eliminarlos porque no son deseados sería una grave discriminación para un inocente.