Los nuevos fujimoristas, por Diana Seminario

Mucho es lo que se ha escrito y dicho sobre la presentación de Keiko Fujimori en la Universidad de Harvard. La primera conclusión fue que la presidenta de Fuerza Popular dio un giro hacia el centro.

Los temas que causaron más revuelo son su supuesto apoyo a la Comisión de la Verdad y su opción a favor de la unión civil. Como en el análisis político los contextos son muy importantes, reproducimos las palabras de Keiko.

“Mi grupo político ha sido muy crítico de ese proceso, que se hizo, y fuimos críticos porque no se tomó de manera amplia la opinión de los militares y de la Policía Nacional. Sin embargo, sí quiero dejar bien en claro que rescato el trabajo ya hecho de diagnóstico, que creo que ha sido un avance para nuestro país.

Y que sobre la base de lo que ellos han construido tenemos que mirar hacia delante y seguir trabajando en lo que es el siguiente paso, que es las reparaciones del Estado, entonces sí considero que el trabajo de la CVR ha sido positivo para el país”.

La presidenta de Fuerza Popular le hace un guiño a la CVR sin dejar de criticarla. Pero lo que le faltó decir fue que esta no solo omitió la opinión de los militares, sino también de los obispos de la Iglesia Católica que trabajaron en las zonas azotadas por el terrorismo.

Sobre la unión civil, sostuvo que en su grupo hay libertad para estar a favor o en contra y que su posición es “a favor de la unión civil en cuanto se refiere a la protección de los derechos patrimoniales, mas no en la adopción”. Y esto es precisamente el proyecto de unión solidaria que promovió Martha Chávez. Es decir unión civil sí, pero con el único propósito de proteger el patrimonio de las parejas del mismo sexo tras años de convivencia.

En cuanto al aborto, Fujimori ya se había mostrado contraria a este durante la entrevista con el periodista Enrique Castillo, en la que advirtió que no se oponía al aborto terapéutico,  actualmente legal en el Perú. En un gobierno suyo, no podríamos esperar una ley de aborto libre, pero tampoco la derogación del terapéutico. En estos temas se requieren posiciones contundentes y sin ambigüedad. Los electores no se dejan engañar.

Los más entusiastas con este ‘giro’ son el grupo de la denominada ‘izquierda caviar’. Lamento decirles que salvo algunos matices, no encuentro un giro dramático.
Lo que sí es un cambio radical en el discurso fujimorista es la posición de la candidata respecto a que Petro-Perú explore el lote 192, y en esto sí hay una plena coincidencia con la izquierda.

Es innegable que Keiko Fujimori busca captar nuevos votantes y marcar distancia del fujimorismo duro y autoritario que encarnó su padre, lo que la pone entre la espada y la pared, pues las adhesiones que gane en un lado, las puede perder en otro.

Entre tanto, pareciera que algunos de los más rabiosos opositores a la candidata de Fuerza Popular en el 2011 estarían buscando una excusa para votar por su archienemiga, pues consideran a Alan García como un candidato peligroso y la opción de PPK no despega del todo. Keiko les daría vida y fiscalizarla será su mejor negocio.

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