Olvidar y perdonar, por Diana Seminario
Olvidar y perdonar, por Diana Seminario
Redacción EC

Con ocasión del aniversario 20 de la operación Chavín de Huántar, el presidente Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori coincidieron en la Escuela Militar de Chorrillos.

Durante su discurso, PPK no solo la saludó públicamente, sino que mencionó a Alberto Fujimori, que dirigía el país cuando se dio el rescate de los rehenes. “Tenemos que voltear la página”, dijo el mandatario, generando todo tipo de análisis y comentarios, algunos optimistas, otros escépticos. Lo cierto es que una frase como esta no puede pasar desapercibida. 

PPK fue aun más enfático en una entrevista con RPP: “Tenemos que olvidar y perdonar ciertas cosas y sobre todo tener un diálogo alturado sobre las prioridades del país”. 
Para enfrentar el proceso de reconstrucción se necesita un país unido, que busque consensos para enfrentar los retos que traerá recuperar un país azotado. 

Le creemos a Kuczynski cuando habla de voltear la página y menciona las palabras “olvido y perdón”. ¿Pero olvidará y perdonará Zavala que Galarreta le haya dicho ‘Montesinitos’? ¿Olvidará y perdonará Keiko que en plena campaña la llamaron “hija de ladrón” y mala madre? ¿Olvidará y perdonará PPK los calificativos de anciano inútil y senil? Es difícil, pero no imposible. 

Desgraciadamente, la política se nutre de palabras efectistas para generar titulares. Tenemos confianza en que PPK sabe perdonar, no dudó en hacerlo con Carlos Bruce, que en la campaña del 2011 dijo: “O Kuczynski es mentiroso o sufre del mal de Alzheimer”. 

Hay esperanza en PPK y Keiko, quizá ellos sí se animen a voltear la página. ¿Y sus entornos? Mala señal del congresista Héctor Becerril, quien puso en duda las intenciones del presidente calificando sus palabras de ambiguas. 

Desde el ala presidencial, llamó poderosamente la atención la ausencia del primer ministro Fernando Zavala en Chorrillos. ¿Sus asesores le habrán aconsejado que no fuera para no tener que encontrarse con Keiko y verse obligado a saludarla? ¡Qué lejanos los días en que tendía puentes con la mayoría parlamentaria! 

El que ha sacado a relucir su cintura política ha sido el ministro de Defensa, Jorge Nieto, quien aprovechó el homenaje a los Chavín de Huántar para saludar a Keiko Fujimori. Según la lectura de Fernando Rospigliosi, Nieto “ha hecho, ya desde hace tiempo, todo lo posible por mostrarse como apaciguador con el fujimorismo”. Para el analista, la verdadera intención de Nieto sería contar con el beneplácito para ser el reemplazo de Zavala en la PCM. Prefiero pensar que Nieto, siendo el más político del Gabinete, sabe cómo actuar y mover sus fichas en un complicado escenario como el que debe enfrentar el Gobierno. 

Pero también hay quienes le susurran al presidente que “Keiko lo quiere vacar”, que “tiene los votos en el Congreso para hacerlo” y que “no confíe en la ‘China’”. Esperemos que el presidente cumpla lo de “olvidar y perdonar”, y que la oposición esté a la altura del gesto. 

No sigamos siendo rehenes de odios, resentimientos y revanchas. El país necesita líderes, no peleadores de barrio. 

Sr. presidente, usted puede ponerle el último clavo al ataúd del odio y dar paso a la tan ansiada reconciliación.