¡Póngase a derecho, señora!, por Juan Paredes Castro
¡Póngase a derecho, señora!, por Juan Paredes Castro
Juan Paredes Castro

Hay tal confusión, enredo y ocultamiento alrededor de cuentas bancarias, tarjetas de crédito y flujo de dinero que involucran a la primera dama, , desde y fuera de la conexión venezolana, que corresponde a ella, antes que a nadie, ¡ponerse a derecho!

Hay igualmente tal intriga respecto del poder que la misma señora maneja en la Presidencia de la República, en el Gabinete Ministerial y en la presidencia del Congreso, que, aquí también, ya en el delicado terreno constitucional, ¡hace falta su puesta a derecho!

Y como no podría quedar ajena su responsabilidad en la creación, financiamiento y administración del Partido Nacionalista, su puesta a derecho  tendría que ver con el destino final dado a los fondos recibidos por esa organización política para su sostenimiento y campañas electorales, uno de cuyos operadores era, de paso, el hoy recapturado amigo y socio político de la pareja presidencial, Martín Belaunde Lossio.

Para hacer posible esta triple obligación de transparencia ante la justicia y ante los peruanos que votaron y apostaron por Ollanta Humala (por si acaso, nadie delegó poder ciudadano alguno en su esposa), no se tiene que presionar al fiscal Pablo Sánchez con chantajes presupuestales, ni echarle la culpa a la “concentración de medios” (el absurdo más grande en la era del Internet) de  los gastos suntuarios hechos con la tarjeta de crédito de la amiga que es a su vez alta funcionaria del Estado, ni usar las declaraciones del mandatario de la nación para satanizar una investigación por lavado de activos que todo el mundo considera necesaria y legítima.

Bastaría con que la señora Nadine Heredia entendiera el papel de sus abogados, los señores Aníbal Quiroga y Eduardo Roy Gates, dejándolos guiar mejor su defensa, antes que pretender convertirlos en sus mandaderos mediáticos. Lamentablemente ella parecería abrigar la creencia equivocada de que los argumentos jurídicos de un par de ases del derecho y de los estrados judiciales pueden extraer inmunidades e impunidades, como conejos, de una cartera roja de cocodrilo.

Por lo pronto el fiscal Ricardo Rojas, al que entre gallos y medianoche sacaron del caso, ha sido felizmente repuesto en la investigación. Una señal de corrección del doctor Pablo Sánchez, quien no quisiera terminar como la ex fiscal del fujimorismo Blanca Nélida Colán. Tampoco desearía seguir los pasos torpes de su destituido predecesor Carlos Ramos Heredia.

¿Qué significa, pues, ponerse a derecho, señora Nadine Heredia?

Muy fácil: dejar que los peritos, jueces y fiscales hagan su trabajo honesto y eficiente. A ellos se someten a diario muchos peruanos, ciudadanos como usted, sin padrinos ni madrinas ni pataletas.

Sabemos que usted quisiera pasar a la historia como quien cogobernó con el presidente Humala.

Mejor sería que simplemente la recordemos como alguien que no usurpó cargo público alguno, que rindió cuentas de los dineros de su partido, que pagó impuestos por todos sus ingresos y que respetó la Constitución por la que su esposo no juró.

Esperamos que no sea demasiado tarde para ello.

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. y otras primeras damas con vocación de compartir poder, un texto de — Política El Comercio (@Politica_ECpe)