"Receta para aumentar la pobreza", por Jaime de Althaus
"Receta para aumentar la pobreza", por Jaime de Althaus
Jaime de Althaus

Hay que padecer de una frivolidad infantil incurable para proponer el cambio de un modelo económico que en 25 años ha reducido la pobreza a la tercera parte de lo que era, de 61% a 22%, ha bajado la desigualdad integrando a los campesinos andinos al mercado y aumentando sus ingresos en una mayor medida que el resto de la sociedad (Webb, INEI), ha incrementado los ingresos de las regiones revirtiendo la secular tendencia a la concentración de la riqueza en Lima, y ha generado una nueva clase media emergente que incluye alrededor del 45% de la población.

Como si nada de eso hubiese ocurrido, el (FA) postula que lo que hemos tenido (y hay que cambiar) es un “modelo económico extractivista primario exportador centrado en la actividad minera, que genera poco empleo directo… y propende la desindustrialización”, todo un mito que desconoce que en los últimos 25 años se impulsó por primera vez una cierta diversificación productiva al lograr que las exportaciones no tradicionales crezcan –en volumen– a una tasa anual casi tres veces superior a la de las exportaciones de minerales, y que el peso de la industria en el PBI sea algo mayor al que era durante el modelo proteccionista, pese a la gran inversión minera de los 90.

El FA quiere recortar severamente la gran palanca minera que la naturaleza nos ha dado limitándola a solo ciertas áreas, desconociendo que la minería moderna es limpia, genera 9 empleos indirectos por cada directo (IPE) y es fuente de diversificación productiva al desarrollar la industria metalmecánica, de servicios y otras.

El Frente Amplio quiere una nueva Constitución que establezca “nuevas relaciones entre sociedad, mercado y Estado”, a fin de ampliar el rol del Estado, nacionalizar la molécula del gas e intervenir el mercado y la autonomía del BCR para “reducir la tasa de interés de referencia”. Y revisar los TLC, nefandos instrumentos del imperialismo.

Es cierto que el nuevo modelo económico no ha logrado reducir significativamente la informalidad, pero ello se debe en parte a una legislación laboral rígida y onerosa que viene del modelo proteccionista anterior y que el Frente Amplio propone agravar “incrementando la contratación permanente” y generalizando “la negociación colectiva por rama de actividad”. La informalidad sin derechos no existe para el FA, no se menciona. Su plan es el de la CGTP, refleja los intereses más conservadores de la oligarquía laboral.

Y por eso la palabra “meritocracia” tampoco existe en el plan. Por el contrario, se anuncia “revisar y ajustar la ley de reforma magisterial”. Nada sobre la reforma del servicio civil ni sobre un Estado moderno y eficiente para los ciudadanos. Ni sobre la sobrerregulación que agobia a las pequeñas y medianas empresas. Al contrario, se les subirá el Impuesto a la Renta.

Un plan que solo depararía más asfixia, pobreza y desigualdad.

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