Zavala, político por obligación, por Diana Seminario
Zavala, político por obligación, por Diana Seminario
Diana Seminario

sería –de no mediar un cambio de última hora–, el primer ministro del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Zavala ha trabajado con , fue su viceministro en Economía y Finanzas, y lo reemplazó cuando pasó a la PCM en la última etapa del gobierno de Alejandro Toledo. Con 34 años, Zavala fue el titular del MEF más joven de la historia, y a sus 45 también sería uno de los primeros ministros con menos edad, por lo menos de los últimos gobiernos.

Más allá de si es joven o “gordito”, o de si ha bajado 10 kilos, Zavala deberá ajustar su perfil como el primer ministro que las circunstancias le exigen al gobierno de PPK.

En una nota aparecida el viernes en este Diario con entrevistas a los primeros ministros con los que los últimos gobiernos iniciaron sus administraciones, Roberto Dañino destacó las dotes de gerente de Zavala: “Es un gerente probado a nivel internacional”; mientras que Jorge del Castillo y Salomón Lerner hicieron hincapié en el manejo político que deberá tener el nuevo primer ministro.

¿Necesitamos un gerente o un político? A su experiencia en la administración pública, Zavala debe sumarle la cintura política que los tiempos requieren. Eso es indispensable, es su obligación.

De confirmarse la designación de Zavala, este deberá tender puentes con el Congreso, de donde no solo saldrá su investidura, sino que ahí tendrá que articular la aprobación del pedido de facultades legislativas.

Zavala se encontrará con 73 parlamentarios fujimoristas, 20 del Frente Amplio y solo 18 del oficialismo, por lo que su prioridad será tener las mejores relaciones con su propia bancada. En tanto es independiente y no forma parte de Peruanos por el Kambio, deberá ganarse la confianza de su gente y ejercer el liderazgo para que ‘sus congresistas’ se mantengan unidos y disciplinados.

Para él será más fácil tender puentes con Fuerza Popular que con el Frente Amplio, pues, conociéndolos, lo verán como el representante de la ‘gran empresa’. Además, el virtual primer ministro entró a trabajar a Indecopi en 1995, donde fue gerente general hasta setiembre del 2000.

El futuro primer ministro deberá tener en cuenta lo dicho por Carlos Meléndez ayer: que Peruanos por el Kambio (PPK) “es una facción de tecnócratas más que un partido político”.

Consciente de carecer de suficientes operadores políticos, PPK busca alianzas con las regiones. Lo más importante que puede lograr, sobre todo en el sur, es evitar el desborde de los conflictos sociales.

Un gobierno con sus características no puede permitir que los conflictos lo paralicen. A los gobiernos de Toledo, García y Humala, con mayor representación parlamentaria , varias veces los pusieron contra las cuerdas. Un conflicto de aquellos en la administración entrante tendría efectos nefastos. El primer ministro –en alianza con los gobernadores–, deberá evitarlos a toda costa porque no podrá apagarlos.

Esperamos que Fernando Zavala sepa dialogar y consensuar. Su ventaja es no haber participado activamente en la campaña, manteniéndose alejado de la polarización y el insulto. Y eso ya es un gran activo. Éxitos.

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