
La izquierda desunida ha sido una constante en los últimos cuatro procesos electorales nacionales, donde su gran problema siempre ha sido consolidar la barrera de la inscripción electoral. Para este 2026, esto ya no representa un problema, pues suman ocho los partidos inscritos, y otros ocho están en proceso para obtener dicho membrete, a lo que se suma la estrategia de los exaliados de Pedro Castillo que buscan reciclarse en partidos autodefinidos de “centro”.
La mayoría de los partidos izquierdistas con inscripción son derivados del gobierno de Pedro Castillo: Perú Libre (el partido que lo llevó al poder), Nuevo Perú (liderado por la exaliada Verónika Mendoza), Juntos por el Perú (liderado por el exministro Roberto Sánchez) y Ciudadanos por el Perú (liderado por Nicanor Boluarte, hermano de la actual presidenta y sucesora Dina Boluarte).
En el bloque de partidos que buscan su inscripción, cinco provienen del régimen castillista: uno del propio Pedro Castillo (quien impulsa la inscripción desde la cárcel) y otros cuatro promovidos por exmiembros de su Gabinete Ministerial.
Pero en este último bloque, las cosas se han puesto complicadas, pues a la agrupación de Castillo solo les han validado 14 comités provinciales de los 70 que presentaron, además de que no pasaron el filtro casi 15 mil firmas de sus afiliados. Con este escenario, es poco probable que el grupo del sombrero logre su inscripción por los plazos.
En el caso del movimiento de Aníbal Torres, ex primer ministro de Pedro Castillo, les han dado 90 días para subsanar 8 mil firmas que fueron observadas y algunos comités. Si es que levantan dichas observaciones en los plazos, podrían tener su membrete. En el resto de partidos, aún se están revisando todos los requisitos de afiliados y comités provinciales.

—Lo que buscan para el 2026—
Para el analista político José Carlos Requena, la izquierda actual se puede resumir en tres sectores: la izquierda castillista, la izquierda moderada y la izquierda ‘castrista’.
El primer bloque está ligado a todos los remanentes del gobierno de Pedro Castillo, incluidos los que se han afiliado a partidos como Podemos, donde se han incorporado miembros como Roger Najar.
La izquierda moderada es la de Verónika Mendoza quien se pega a partidos nuevos para buscar desligarse de su imagen como aliada de Castillo. “A Verónika Mendoza, personajes como Alfonso López Chau (Ahora Nación) y Marisol Pérez Tello [Primero la Gente] le han caído del cielo. Ella sola tiene pasivos por su apoyo a Castillo y sus posturas en temas como Venezuela. En su posición, este tipo de alianzas le permite regresar al mensaje moderado que tuvo en el 2016 que le dio el mejor resultado de la izquierda en el Congreso desde Barrantes”, explicó Requena.
El analista refiere a Perú Libre y otros similares como la izquierda ‘castrista’ que es conservadora y de corte regional. “El 2026 terminará sincerando lo que es Perú Libre, un partido de arraigo regional “, dijo.
En esa línea, Requena sostuvo que no visualiza un escenario donde se repita la “sorpresa” que significó la elección de Pedro Castillo en el 2021. Sin embargo, pese a lo que significó el gobierno de Castillo para el país y el desgaste del discurso izquierdista, consideró que pueden obtener una importante representación en el Congreso para ubicarse como la principal oposición al gobierno.
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