Los cálculos de escisión en la bancada del Frente Amplio (FA) ya empezaron. Nueve parlamentarios allegados a Verónika Mendoza han anunciado que iniciarán la búsqueda de firmas para inscribir a una agrupación. Su meta son las elecciones del 2021, para lo cual prevén llegar como una nueva bancada, separados de sus colegas de Tierra y Libertad (TyL).
El grupo de posibles disidentes está integrado por Marisa Glave de Tierra y Libertad; Tania Pariona y Horacio Zeballos (independientes); Indira Huilca y Édgar Ochoa de Sembrar (movimiento fundado por Mendoza); Alberto Quintanilla y Richard Arce del Partido Socialista; Mario Canzio de la Coordinadora Nacional Progresista; y Manuel Dammert de Patria Ciudadana.
Si bien Glave es militante de TyL, sus discrepancias con el congresista Marco Arana son notorias. Hace un mes pidió licencia y luego fue retirada del comité permanente del FA como representante de esta agrupación política.
Según fuentes cercanas al FA, de concretarse esta nueva bancada, los portavoces serían Glave y Quintanilla.
La ruptura no los afectaría en términos parlamentarios. La repartición los dejaría a cada uno con dos presidencias de comisiones ordinarias. Actualmente, como bancada con veinte miembros, tienen a su cargo Vivienda, Trabajo, Mujer y Pueblos Andinos.
No obstante, al ser consultado por este Diario, el congresista Wilbert Rozas, quien pertenece a TyL, aseguró que se mantendrán en una sola bancada “a pesar de las diferencias”.
“Nos han elegido como FA y no tenemos por qué dividirnos. De eso tenemos plena seguridad”, agregó.
—Ese nombre es mío—Fuentes izquierdistas señalan que Arana planteó a Mendoza apostar por la unidad de la bancada a pesar de la ruptura con miras a las próximas elecciones. Pero el anuncio de la recolección de firmas no ha caído bien.
“Arana quiere imponer nuevas reglas de convivencia, pero Sembrar ya no quiere seguirlas”, señaló una de las fuentes consultadas.
En el FA ya tienen un plan de organización y calculan que necesitan unos S/2,5 millones para recolectar las firmas necesarias.
El problema es que aún analizan qué pasará con el nombre del nuevo partido, pues el Frente Amplio pertenece en la práctica a TyL. En los comicios pasados, utilizaron la inscripción del partido de Arana, que, por fines electorales, aceptó cambiar su nombre.
Rozas precisó que si la nueva agrupación solicita llamarse Frente Amplio, el JNE lo rechazará. “Les dirán que ya existe. Nosotros haremos respetar nuestro nombre”, dijo.
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#MarcoArana: “No había necesidad de sacar problemas del FA a la prensa” ►https://t.co/JlTgveWH1K pic.twitter.com/Ho0VaeU6tm— Política El Comercio (@Politica_ECpe) 27 de septiembre de 2016