(El Comercio)
Pedro Chávarry y su ex asesora se retiraron juntos del Ministerio Público
Graciela Villasís Rojas

Las imágenes de las cámaras de seguridad del Ministerio Público muestran que el ahora ex fiscal de la Nación estuvo presente el 5 de enero en el mismo piso y hora en que fueron sustraídos documentos de la oficina de su ex asesor Juan Manuel Duarte, lacrada un día antes por el fiscal José Domingo Pérez.

En un informe de la División de Investigación de Alta Complejidad de la Policía Nacional (Diviac), fueron identificados Rosa María Venegas, ex asesora de Chávarry, y tres policías asignados a la seguridad del ex fiscal como los encargados de retirar esa información.

Cuando fue consultado sobre estos hechos, Chávarry declaró que fue una coincidencia que se hubiera encontrado con su ex asesora Venegas. Sin embargo, nuevas imágenes a las que accedió El Comercio revelan que ambos no solo coincidieron en ese lugar, sino que estuvieron juntos antes de retirarse del edificio del Ministerio Público.

Según las actas de Diviac, el fiscal supremo regresó al día siguiente al noveno piso, donde se encuentra la Fiscalía de la Nación, acompañado por su entonces secretario general Aldo León Patiño, a las 10 de la mañana.

El documento indica que ambos se presentaron “a fin de observar las dos oficinas que se encuentran lacradas [...] asimismo que el fiscal de la Nación realizó tomas fotográficas a las dos puertas lacradas con su teléfono celular y sin más que decir se retiraron del ambiente”.

Según el informe del fiscal Pérez, León obstaculizó el allanamiento de la noche del viernes 4 de enero a la oficina de Juan Manuel Duarte.

—Nuevos rostros—
Este material gráfico permite identificar a otros funcionarios que estuvieron el día en que se deslacraron las oficinas del noveno piso de la fiscalía.

Estos son Max Aranda Hernández, ex jefe del Gabinete de Asesores de la Fiscalía de la Nación; y el actual gerente de seguridad del Ministerio Público, Juan Asmat Bucalo.

En comunicación con este Diario, Asmat aseguró que estuvo ahí cuando se sustrajeron los documentos, porque estaba “cumpliendo con sus funciones”.

Agregó: “Si en algún momento me llamaran a declarar, tendré que decidir lo que tengo que decir”. Aranda no respondió nuestras llamadas.