¿Cuánta aprobación tuvieron otros titulares del Congreso al inicio de su gestión?

Con 18% de aprobación y 55% de desaprobación arranca su gestión el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, según dio cuenta la encuesta nacional urbano-rural de El Comercio-Ipsos publicada este martes.

Al iniciar el cuarto año del actual período gubernamental, el legislador encabeza la Mesa Directiva del Parlamento tras ganar las elecciones para ese cargo en julio pasado. Encabezó una lista impulsada por Fuerza Popular y en la votación recibió el apoyo de esta bancada, así como del Apra, Cambio 21, Contigo y su grupo parlamentario Acción Republicana.

Olaechea ostenta el cargo mientras continúa la confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo —Fuerza Popular aún con mayoría simple—, que ahora tiene un nuevo capítulo en torno a las discrepancias por el proyecto de reforma constitucional presentado por el gobierno de Martín Vizcarra para adelantar las elecciones generales al 2020. El mandatario ha pedido a los legisladores no tener miedo al pueblo, mientras que el titular del Congreso lo emplazó el lunes diciéndole “no tenga miedo de gobernar”.

¿Cómo les fue a otros presidentes del Congreso al iniciar el cuarto año de período gubernamental? Por un lado, Ántero Flores-Aráoz (Unidad Nacional) registró 40% de respaldo en agosto del 2004. Muy por debajo estuvieron Luis Alva Castro (Apra), en agosto del 2009, y Ana María Solórzano (Gana Perú), en agosto del 2014, ambos con 16%.

Flores-Aráoz, de la oposición, asumió el cargo dando un aire al contexto político del gobierno de Alejandro Toledo. Sus antecesores fueron los oficialistas Carlos Ferrero y Henry Pease. Una de sus primeras medidas fue implementar una política de austeridad en las vicepresidencias del Legislativo.

En tanto, para el cuarto año del segundo gobierno de Alan García, el aprismo retuvo la presidencia de la Mesa Directiva a través de Luis Alva Castro, quien tuvo como antecesores a Mercedes Cabanillas, Luis Gonzáles-Posada y Javier Velásquez Quesquén.

Alva Castro llegó al cargo congresal con un historial previo en el Ejecutivo. Durante el gobierno de García fue ministro del Interior (febrero 2007 - octubre 2008) y se salvó de dos mociones de censuras: en octubre 2007, por presuntas compras irregulares en su sector; y en marzo 2008, por las muertes de civiles en el paro agrario.

Por su parte, Solórzano inició su gestión tras ganar la elección ajustadamente por dos votos en segunda vuelta, permitiendo que el humalismo retuviera un año más la conducción del Parlamento, aunque con un Ejecutivo débil y un precario respaldo multipartidario. Además, de 45 legisladores pasó a 36 al empezar ese cuarto año de mandato.

Así, además de la crisis en la bancada oficialista, el 16% de aprobación a la entonces titular del Legislativo se registró en un contexto de cuestionamientos al gobierno de Ollanta Humala por su reacción ante la desaceleración económica y la leve mejoría en la popularidad del mandatario. Esto luego de anunciar en su mensaje a la nación por Fiestas Patrias el aumento de presupuesto al sector educación, capacitaciones y aumento de sueldo para los docentes.