El primer ministro Salvador del Solar se presentará ante el Legislativo el próximo 4 de abril. (Foto: Alessandro Currarino / GEC)
El primer ministro Salvador del Solar se presentará ante el Legislativo el próximo 4 de abril. (Foto: Alessandro Currarino / GEC)
Diana Seminario

Este 4 de abril, el primer ministro deberá acudir al Parlamento para exponer su plan de gobierno al frente de la PCM y solicitar el voto de investidura a la representación nacional. Dadas las actuales circunstancias, este hecho conlleva más que un saludable ejercicio democrático. Servirá también para poner a prueba la vena política del jefe del Gabinete cuando aún se mantiene vivo el conflicto en , la aprobación al Ejecutivo sigue cuesta abajo y hay varios cuestionamientos a sus ministros.

En situaciones normales, estaríamos hablando de los objetivos a los que debería apuntar el nuevo Gabinete, como por ejemplo abocarse a la seguridad ciudadana. Sin embargo, actualmente, más que ir a presentar planteamientos concretos, pareciera que el Gabinete tendría que acudir al Congreso a dar explicaciones sobre algunas situaciones que afectan al equipo ministerial y al modo en que el Ejecutivo viene encarando el bloqueo en Las Bambas.



¿Cuál será el discurso anticorrupción de Del Solar ante el Parlamento, cuando uno de sus ministros, Carlos Bruce, ha sido mencionado por testigos en una investigación del fiscal contra el crimen organizado, Juan Carrasco, por el caso de Los Temerarios del Crimen?

¿Y la ministra de Educación, Flor Pablo? Sobre ella pesa una denuncia penal interpuesta por el propio Minedu por presunta negociación incompatible en agravio del Estado por seis millones de soles cuando estaba al frente de la Dirección de Educación Primaria durante el gobierno de Ollanta Humala.

A estos casos debemos sumarles el nombramiento del ex gobernador de la región Lima Nelson Chui como nuevo titular de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios. A Chui se lo investiga por peculado doloso, pues en su gestión habría ordenado la entrega de relojes y lapiceros de oro a sus funcionarios de confianza.

Mención aparte merece la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Paola Bustamante. En octubre del 2014, 200 niños del programa Qali Warma se intoxicaron en Lambayeque. Entonces, el Ministerio Público abrió investigación por delito contra la salud pública a la entonces ministra Bustamante. Además, durante el gobierno de Ollanta Humala, en la que ella estuvo al frente del Midis, la anemia subió de 41% a 43,5%.

¿Y cuando le pregunten a Salvador del Solar por la tan pregonada independencia de poderes? Resulta llamativa la pronta liberación del dirigente de los comuneros de Las Bambas Gregorio Rojas. El fiscal a cargo del caso, Jafet Velásquez, afirmó en este Diario: “Habíamos frustrado la negociación”, y luego el primer ministro muy satisfecho afirmó: “Con el interlocutor ahora nuevamente en libertad, espero que ofrezca la oportunidad de que nos sentemos a conversar, de que los conflictos se resuelvan como debe ser, dialogando”. (Al cierre de esta columna, se había iniciado el diálogo entre Del Solar y Rojas en la sede de la Conferencia Episcopal).

Como se ve, no basta con los discursos anticorrupción y altisonantes declaraciones de independencia de poderes. Los hechos dicen más que muchas palabras.