Congresistas de diferentes agrupaciones políticas se pronunciaron tras el mensaje  del presidente Vizcarra en el que exhortó al Legislativo a poner “celeridad” en los proyectos de la reforma de justicia. (Foto: Presidencia)
Congresistas de diferentes agrupaciones políticas se pronunciaron tras el mensaje  del presidente Vizcarra en el que exhortó al Legislativo a poner “celeridad” en los proyectos de la reforma de justicia. (Foto: Presidencia)
Maria Alejandra Campos

El lunes de esta semana salió publicada en este Diario la encuesta anual de El Comercio-Ipsos sobre los principales problemas del país. Esta información es particularmente valiosa porque la pregunta se aplica en el ámbito nacional desde hace más de 10 años (y pasa los 30 años en Lima), siempre en la misma fecha, casi siempre con las mismas opciones. No es común contar con esta calidad de data.

Uno de los hallazgos más interesantes de esta medición es que se incluyó por primera vez la opción “violencia de género/feminicidios” y fue percibida por la cuarta parte (26%) del país como uno de los tres principales problemas. Este aspecto se posiciona como el tercer problema más importante detrás de seguridad y corrupción. Así, superó a temas como la educación inadecuada (18%) y la pobreza (16%), la salud (15%) y la informalidad (6%). Este es un gran triunfo para las mujeres que han ayudado a visibilizar un problema que hace unos pocos años no estaba en la agenda pública. También es un aporte hacia una mejor toma de decisiones en la política pública, puesto que la magnitud de su relevancia en la ciudadanía hace difícil que pueda omitirse de la agenda.

Otro hallazgo importante es que la lucha contra la corrupción es un discurso que se ha ido desgastando en el último año: ha pasado de ser el principal problema del país para el 57% de peruanos en el 2018 al segundo lugar con 49%. Continúa siendo importante, pero ha sufrido una caída significativa. Ello ayuda a explicar el desempeño de Vizcarra en las encuestas. La percepción respecto a la corrupción en su gobierno (si es que se cree que lucha contra ella o que existen casos de esta en su gestión) continúa siendo la principal razón por la que los ciudadanos lo aprueban, pero ya no es tan importante para ellos como antes, por lo tanto, la solidez del respaldo disminuye.

¿Qué cosa sí les importa a los peruanos? En contraste con lo que perciben como problemas generales del país, la delincuencia (30%) y la falta de empleo (13%) son los temas que una mayor proporción de ciudadanos siente que le afectan directamente. Aunque lidera, la preocupación por la inseguridad ha caído 5 puntos con relación a hace tres años, en los meses finales del gobierno de Ollanta Humala, y se mantiene con respecto al año pasado. En cambio, el porcentaje de peruanos que percibe el desempleo como el tema que más lo afecta ha aumentado 3 puntos con respecto al año pasado y vuelve al nivel del 2016.

Este es un tema que impacta directamente en la popularidad de Martín Vizcarra: es más probable que aquellos que desaprueban al presidente se sientan afectados por la falta de empleo (15%) que aquellos que lo aprueban (11%). Es la única preocupación ciudadana que genera una diferencia estadísticamente significativa entre ambos segmentos de la población.

Sin embargo, la preocupación por el empleo no se traduce en una actitud similar hacia la informalidad. Este es un tema que casi no está en el radar de la opinión pública, a pesar de que está directamente relacionado con la oferta laboral. Apenas el 1% lo menciona como un problema que lo afecta directamente. Es difícil promover reformas que disminuyan la informalidad en el país si es que los peruanos no la perciben como un tema relevante en sus vidas.