Cambio en la dinámica oficialismo-oposición.
Cambio en la dinámica oficialismo-oposición.
Redacción EC

El presidente y la lideresa de Fuerza Popular, , dieron ayer un paso más en su reciente distanciamiento.

Luego de las discrepancias generadas en torno al llamado a referéndum del jefe del Estado, Fujimori reveló el domingo la existencia de dos reuniones hasta este momento poco conocidas. En la mañana del lunes, Vizcarra respondió.

"Estas dos reuniones se hicieron en un marco de reserva. Reconozco que fue un error acceder al pedido de la señora Fujimori y poner ese compromiso de reserva sobre el compromiso de transparencia", declaró el mandatario en una entrevista con "América noticias".

Vizcarra no solo pidió perdón por negar las reuniones. También afirmó que, a través de estas, Fujimori intentó influir en decisiones del Ejecutivo como la continuidad de la ministra de Salud, Silvia Pessah.

Poco después de las 8 a.m., las palabras del jefe del Estado iniciaron un ida y vuelta casi simultáneo con la lideresa de Fuerza Popular. Keiko Fujimori, quien declaraba en ese momento a RPP Noticias, negó por lo menos cuatro afirmaciones de Vizcarra (ver gráfico).

"Las condiciones de las reuniones obviamente las pone el funcionario que está en el cargo más importante. En este caso, el señor Vizcarra", retrucó Fujimori sobre el secretismo de ambas citas.

La lideresa de la oposición negó también cualquier intención de intervenir en el gobierno y rechazó haber pedido una tercera reunión.

—Punto de quiebre—
Tras el ida y vuelta generado por las entrevistas, ninguno cedió en las versiones de lo sucedido. Tanto Vizcarra como Fujimori mantuvieron sus posturas; sus bancadas también.

"En 28 de julio se marcó un punto de quiebre en la relación Ejecutivo-Fuerza Popular, que escala más con este debate. Pone la palabra de uno contra la del otro, quitándole credibilidad a ambos porque la gente no sabe quién miente", señala el analista político Enrique Castillo.

El de ayer fue el primer intercambio abierto entre Vizcarra y Fujimori. Las discrepancias previas, por ejemplo a raíz de la ley de publicidad estatal o del llamado a referéndum, se dieron por declaraciones o alusiones indirectas.

"Es el primer contragolpe de Keiko Fujimori. Está intentando marcar la cancha para ver cómo reacciona Vizcarra, aunque en este contexto ella tiene más que perder", comenta Paula Muñoz, profesora de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad del Pacífico.

—Potencial en aumento—
Si bien Fuerza Popular aún no fija una posición clara respecto a la reforma judicial y política planteada por el Ejecutivo, la exigencia del presidente Vizcarra para llegar a diciembre con el referéndum generó las primeras críticas en el fujimorismo.

Las definiciones del Parlamento y las potenciales respuestas del Ejecutivo podrían continuar elevando la tensión, según los analistas consultados.

"La posición de Fuerza Popular ha ido endureciéndose de parte de sus voceros y, ahora, de la propia Keiko Fujimori. Es una posición oficial que da cuentas claras de un nivel de distancia con ribetes de enfrentamiento", analiza Fernando Tuesta, politólogo de la PUCP.

Por ahora, la confrontación abierta se reduce a las poco conocidas reuniones entre el presidente Vizcarra y la lideresa de Fuerza Popular. Sin embargo, los especialistas advierten que, de continuar el enfrentamiento, la oposición y el jefe del Estado podrían repetir lo vivido en la breve gestión de Pedro Pablo Kuczynski.

"Lo que marca esto es regresar otra vez al enfrentamiento Ejecutivo-Legislativo. Y Vizcarra no está esquivando la confrontación. Se da cuenta de que puede ser un arma para mantener su popularidad", sostiene Arturo Maldonado, politólogo del Grupo 50+1.