Junior Zanabria, el catador que sueña con dejar en alto el nombre del Perú en el mundial del café

Con 27 años, el cusqueño Junior Zanabria Alfaro se ha convertido en uno de los nombres más resonantes del café de especialidad en el Perú. Ingeniero agrónomo, experto en control de calidad de cafés y bicampeón nacional de catadores de café, Zanabria se prepara para representar al país en el World Cup Tasters Championship, el campeonato mundial de catadores que se celebrará del 26 al 28 de junio en Ginebra, Suiza.

Pero llegar a ese escenario no solo implica talento y disciplina, sino también un gran sacrificio económico. A fines de 2024, Junior trazó un plan de financiamiento para costear su preparación internacional. A la fecha, ha logrado reunir el 20% del presupuesto total de S/74,800. Este monto cubre su entrenamiento de un mes en Róterdam (Países Bajos), pasajes, alojamiento, alimentación, cafés de práctica y los honorarios de sus entrenadores.

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A través de actividades autogestionadas, rifas, donaciones y redes de apoyo entre amigos, baristas, tostadores y productores, Junior viene recolectando fondos con la convicción de que esta nueva representación en Suiza será también un triunfo colectivo, de todo el país.

La actividad de recaudación de fondos más próxima será este miércoles 30 de abril, cuando se realizará una rifa en la Plaza de Armas de su natal Quillabamba (Cusco), la cual será transmitida por redes sociales. La fecha es especial: ese día Junior cumple 28 años y, desde entonces, le quedarán pocas semanas antes de viajar a Róterdam para iniciar su entrenamiento internacional.

El primer premio es una motocicleta, pero hay más de 30 premios, entre bolsas de café tostado, cafeteras y vales de consumo que serán entregados a nivel nacional.

Para colaborar con nuestro bicampeón nacional de catadores, puedes adquirir una rifa (o más) por S/10 cada boleto a través del Yape personal de Junior Zanabria: 974-383-903. Luego, debes enviarle un mensaje a ese mismo número para que se te envíe el número de tu rifa.

También puedes contactarlo a su número telefónico o escribirle al correo electrónico cris.zanabria@gmail.com para ofrecer tu ayuda mediante donaciones personales.

Una historia con aroma a esfuerzo

“Hace ocho años, buscaba un camino y un propósito para desarrollarme como persona y como profesional”, cuenta Junior. En ese entonces, estudiaba Agronomía Tropical y sentía la necesidad de encontrar algo que lo apasione de verdad. “Fue entonces cuando encontré el café de especialidad. Me enamoré y decidí entregarme por completo a estudiarlo”.

Ese amor por el café lo llevó a los Three Monkeys, el colectivo de baristas de Cusco que le enseñó lo esencial del barismo. Pero su curiosidad lo llevó aún más lejos: volvió al origen del grano, al terroir, al trabajo casi invisible de los productores. “Allí comprendí el verdadero valor de una taza de café”, dice. De vuelta al campo, en Quillabamba, aplicó sus conocimientos como agrónomo para desarrollar cafés con perfiles sensoriales complejos, sin descuidar la inocuidad de los procesos.

Su paso por la catación fue natural. Bajo la guía de Ana Salazar, reconocida Q Grader internacional, Junior alcanzó ese mismo título y perfeccionó su sensibilidad. “Para evaluar la calidad de los cafés que ayudaba a desarrollar, debía aprender a catar”, explica.

En 2022, ganó el Campeonato Nacional de Catadores y representó al Perú en el mundial de Atenas. Allí no solo se midió con los mejores del mundo: fue el único latinoamericano en el top 8 global.

Retomar el sueño

En 2023, intentó retener el título, pero no llegó a la final. Decidió entonces enfocarse en su labor como ingeniero y experto en calidad en Santa Teresa (Cusco). Sin embargo, la llama competitiva no se apagó. En agosto, renunció a su trabajo para retomar el entrenamiento con miras al campeonato 2024. “Decidí que, pese a todo, iba a competir todas las veces necesarias para lograr mi sueño”, cuenta.

Entrenó en casa, con el apoyo de su hermana de 15 años, en un set de práctica que él mismo armó. Su rutina era rigurosa: catas por la mañana y noche, gimnasio por las tardes, cafés nuevos cada día. “Entrenaba con todo tipo de tazas y vasos de papel. Me demostré que con poco se puede ganar un campeonato”.

Y lo ganó. En noviembre de 2024, se impuso a 72 competidores de distintas regiones del Perú y volvió a levantar la copa nacional. Ahora, su mirada está puesta en Ginebra. “Competir en cata es enfrentar lo desconocido y tener el control mental para detectar con precisión los sabores”, reflexiona.

Con miras al campeonato de Suiza, Junior comenzó sus entrenamientos el 25 de diciembre. Este nuevo reto no se trata de alcanzar la gloria personal.

“La competencia de catadores es una manera de retarme a mí mismo como persona y profesional. Quiero crecer, inspirar y dejar un legado en mi ciudad”.

Hoy, necesita del respaldo de quienes creen en el poder del esfuerzo, la disciplina y el amor por el café peruano. Apoyarlo no es solo ayudar a un catador: es contribuir a que el Perú tenga voz, aroma y presencia en una de las competencias más exigentes del mundo del café.