La Residencia y su propuesta que reúne sabores y cultura de España en un solo espacio

¿Qué es sentirse en casa? Quizás sea estar con familia o amigos; tener un espacio en el mundo que sea tuyo o seguir una rutina cómoda. Lo que sí se puede afirmar, es que sentirse así incluye comer bien, comer rico. Con esa lógica de acercar al público español en Lima a su gastronomía (y tentar a los comensales peruanos a probar cosas nuevas), La Residencia surge como una propuesta que, además, suma actividades culturales variadas.

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El proyecto se inauguró a fines del año pasado en Barranco, pero nace a partir una propuesta anterior de cocina española en Miraflores. “Desde ese momento de cambio, queríamos ofrecer algo nuevo, al menos para nosotros. No se trata de inventar algo nuevo, porque mostramos cocina tradicional, pero sí de refrescar la propuesta al incluir el mostrar la cultura española en el mismo espacio”, señala a Provecho Alejandro López, gerente de la Asociación Cultural La Residencia.

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Como bien explica López, La Residencia surge para crear un “espacio para los españoles que estamos en la diáspora, lejos de nuestras familias, nos podamos sentir un poquitín en casa. También, aquel peruano o extranjero que quiera sentir un poquitín lo que es estar en España, con un ambiente agradable y divertido, puede venir”.

Nada mejor que tener de escenario para esta interesante apuesta una casona de más de 100 años en Barranco, un distrito con gran oferta cultural. Incluso, este espacio se encuentra al lado del Teatro Juanita Tarnawiecki (ex Teatro Mocha Graña). “Tuvimos mucha suerte de encontrar este espacio bastante amplio, con una barra bonita, espacio para el restaurante y una galería”, comenta Alejandro.

Por un lado, la propuesta gastronómica toma el tapeo, una costumbre de compartir porciones de distintas preparaciones para acompañar alguna bebida. Pero, por el otro, en esta oportunidad decidieron ir un poco más allá. Así, encontramos una carta bastante completa con fondos variados, tapas, bocatas (sánguches), opciones para brunch y, por supuesto, postres suculentos. Todo se complementa con una selección de vinos interesante por descubrir.

Como mencionamos, el local incluye un espacio de galería de arte. “Cada dos meses cambiamos de artistas, damos espacio a nombres locales, pero también queremos darle espacio a artistas españoles, para hacer un intercambio entre los dos países, algo importante en nuestro proyecto”, menciona el gerente.

Pero, además, proponen otras actividades y celebraciones que permiten a todos los comensales y visitantes sentirse en casa. Por ejemplo, recientemente celebraron la Feria de Abril, una tradicional fiesta andaluza. Incluyeron platos especiales como las papas aliñas y los bocartes fritos, a base de pejerrey. El entretenimiento estuvo a cargo de Roxana del Castillo y Daniel Raiser, quienes conquistaron al público con el flamenco. Ella como bailaora y él, en la guitarra y voz.

Una curiosidad de todos los viernes que recomendamos a cualquier interesado es el Bingo. Sí, así como se lee, en este espacio se proponen las noches de Bingo. Los premios incluyen un cochinillo a la segoviana y, para el segundo lugar, una paletilla de cordero. Sin duda, una actividad entretenida y diferente, para acompañar una buena comida o picada.

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Sabores clásicos y otras sorpresas

La carta de La Residencia nos ofrece un vistazo sencillo pero variado por algunos bocados de la cocina española, pero también algunas sorpresas de otras cocinas.

Las bocatas son deliciosos sánguches, como el Serranito, que incluye lomo de cerdo, jamón serrano, pimientos del piquillo y, para finalizar, una tortilla de huevos en su punto. También encontramos la bocata de calamar, preparada con un pan francés de masa madre con calamares rebozados y fritos. Un alioli de la casa complementa cada bocado.

La tradición del tapeo, una tradición en España, propone comer tapas que son porciones de comida que se sirven para acompañar alguna bebida. Aquí podemos disfrutar desde tostadas de pan con tumaca (una especie de salsa de tomate) hasta ensaladilla rusa, con verduras y encurtidos artesanales.

Sin duda, una especialidad son las tortillas españolas. Ofrecen tres presentaciones (pintxo, pequeña y grande), que pueden disfrutarse de tres sabores. La primera, la clásica, propone una tortilla que combina huevos, papas (o patatas) y cebolla cocida. La segunda, la serrana, incorpora jamón serrano. Finalmente, la tercera es la paisana, con pimientos, jamón serrano y chorizo.

El arroz es el ingrediente principal de un plato bandera de España: la paella. Si se desea disfrutar cualquiera de estas opciones, se debe hacer con reserva, debido al tiempo y dedicación necesarios para prepararlo. Ofrecen desde la clásica versión valenciana, con pollo, conejo y el toque de azafrán necesario. También ofrecen una versión con mariscos, una mixta y un arroz negro con tinta de calamar interesante.

Las carnes se hacen presentes a través del Cachopo, una milanesa de ternera rellena. Una versión bastante clásica incluye jamón ibérico y queso edam en el interior. Se acompaña con papas fritas y pimiento asado. Por otro lado, el flamenquín -que es del sur de España- es un enrollado de carne de cerdo, jamón serrano y pimientos asados. Todo se empaniza y fríe hasta lograr un crocante por fuera, manteniendo lo jugoso por dentro.

En la sección “Del Mar” los comensales pueden disfrutar pulpo a la gallega, coctel de langostinos y calamares rebozados. Pero, una delicia local presente son las conchas a la parmesana, acompañadas con un ajicito del día increíble.

La Residencia se suma a la propuesta cultural y gastronómica de Barranco con una carta variada, interesante y con algunos tesoros por descubrir. Como para sentirse en España sin ir muy lejos.