Además de ser el mejor amigo del hombre, un perro puede llegar a convertirse en la mejor medicina para alguien que atraviesa un complicado estado de salud. Esto lo sabe muy bien el protagonista de una historia compartida en la red social Facebook y que se hizo viral rápidamente.
El hecho, compartido originalmente en Reddit y que se hizo tendencia al subirse a Facebook, fue narrada por el mismo protagonista, quien contó que todo inició cuando le dieron un pronóstico nada positivo a su esposa mientras permanecía internada en un hospital.
"La cirugía que le hicieron no tuvo los resultados esperados. Ella podía hablar, pero no comía ni bebía y dependía enteramente de sus píldoras". Sin embargo, un extraño pero entendible pedido suyo llamó su atención.
"Me convenció de meter a escondidas a nuestro perro en su habitación privada para que pudiera verla una vez más, por lo que la metí dentro de una maleta y la llevé al hospital", contó el usuario.
Afortunadamente, Bella, un Pastor Australiano de poco más de 20 kilos, guardó silencio en todo momento y pasó inadvertidamente delante de un gran número de enfermeras.
"Increíblemente, ella nunca ladró ni gimió. Cuando pasé junto a la estación de enfermeras, les dije que simplemente estaba trayendo algunos artículos para que mi esposa se sintiera más cómoda. 'No hay problema', dijeron".
Al llegar a la habitación, abrió la maleta y el perro inmediatamente saltó sobre la cama, se sentó sobre el pecho de la mujer cuidadosamente y, de alguna manera, supo evitar los cables y las inyecciones intravenosas.
"Se colocó donde podía mirar directamente a los ojos de mi esposa y se quedó completamente quieta hasta aproximadamente veinte minutos después que despertó".
El protagonista de este emotiva historia de Facebook prosiguió: "Mi esposa la abrazó por casi una hora y sonriendo todo el tiempo. Fuimos sorprendidos por una enfermera que se conmovió tanto que prometió no contar nada. Cuando mi esposa finalmente volvió a dormirse, volví a poner al perro en la maleta".
El internauta culminó el relato contando que el inspirador acto tuvo lugar pocos días antes del fallecimiento de la mujer: "Ahora, cada vez que agarro la maleta, el perro cree que nos estamos preparando para volver a verla".