Policía adopta un gato y termina convirtiéndose en el mejor compañero de todos en una comisaría

El oficial Andy Simmons, del Departamento de Policía de Hillsborough en Carolina del Norte, Estados Unidos, se ha convertido en el protagonista de una tierna historia viral de Facebook tras demostrar su especial relación con un pequeño gato que adoptó hace algunos meses. Las imágenes se hicieron tendencia y generaron todo tipo de comentarios.

Ocurre que Mercy llegó en un momento muy especial pues el oficial acababa de perder recientemente a Monty, otro gato que había fallecido recientemente debido a una grave enfermedad. Es así que Simmons llegó a encariñarse casi de inmediato con su nuevo compañero. Afortunadamente, la respuesta del animal fue la esperada.

Las fotografías publicadas en Facebook nos deja ver que ambos casi ni se despegan, ni siquiera cuando durante el turno de trabajo del oficial. "Ella tiene la personalidad de un perro y es muy curiosa", afirma bastante alegre el uniformado.

Como Mercy se apegó tanto al oficial, este optó por llevarlo al trabajo. Sorpresivamente, el minino terminó convirtiéndose en uno más del equipo de policías de la ciudad de Hillsborough.

Aunque en un inicio algunos de los miembros del equipo se mostraron escépticos sobre el tener un "gato policial" en la oficina, terminaron convencidos de que Mercy es, probablemente, alguien que difícilmente puede ser reemplazado cuando deja la comisaría.

"A medida que pasaban los días y las semanas, comenzó a vincularse con ellos, por lo general se subía a sus hombros cuando se sentaban", cuenta Simmons. "Los oficiales siempre preguntan dónde está si se toma un día libre o si no está en mi oficina", agregó.

Mientras trabaja con su padre, a Mercy le encanta pasar el rato recostándose en los lugares menos pensados y escalando los rincones más altos. Una vez que se aburre, recorre los pasillos de la estación en búsqueda de oficiales con quienes pueda divertirse. El hecho generó todo tipo de comentarios en Facebook.

No cabe duda que Mercy llegó en el momento propicio a la vida del oficial Simmons. Tanto el hombre como el gato se complementan perfectamente, comprobando una vez más los excelentes frutos que puede llegar a tener la adopción.