Más de cuatro millones de personas vieron el video de YouTube en el que un oso polar acaricia a un perro husky. El cuadro enterneció al mundo entero, pues relata una historia de amistad y ternura nunca antes vista. Sin embargo, otro ángulo del clip revelaría algo inesperado.
La escena se inmortalizó en Churchill, Canadá, y desde ahí dio la vuelta al mundo gracias a YouTube. Según PlayGround, se trataría de un acto de crueldad animal, pues aseguran que los perros son usados como carnada para atraer a los osos locales.
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Sin embargo, la propia descripción del video de YouTube aclara que la atadura que el husky tiene no es para que el oso se alimente de este, sino que se trata de un santuario para perros dirigido por Brian Landoon, ubicado a 15 kilómetros fuera de la ciudad. Y que tiene a los canes con largas cadenas, para poder preservar esta especie de perros sin que mueran a manos de depredadores a las afueras de la zona protegida.
“La conservación de Manitoba también ha revisado mucho esta área. Y nunca han asegurado que hayan actos de crueldad animal. Estos perros son muy felices(...) Brian sale y alimenta a los perros todos los días”, detalla la descripción en YouTube.
En efecto, como PlayGround asegura, es peligroso que los humanos humanicen las acciones del mundo salvaje. Sin embargo, no hay pruebas de que en este santuario hayan prácticas de crueldad animal, ni de que el perro que protagoniza las escenas de YouTube sea una presa del depredador de las nieves.
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Incluso ABC News, que difundió las últimas imágenes de YouTube, donde se aprecia la cadena del perro no hace esta afirmación. Sino que reafirma la ternura de la escena entre el osos y el perro de trineo.
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