La visita al neurólogo es el primer paso para iniciar el diagnóstico del Alzheimer si se tiene la sospecha de algunos síntomas. (Foto: El Comercio)
La visita al neurólogo es el primer paso para iniciar el diagnóstico del Alzheimer si se tiene la sospecha de algunos síntomas. (Foto: El Comercio)
Redacción EC

El es un trastorno neurodegenerativo progresivo que provoca un deterioro de la memoria. Sus síntomas iniciales son, a veces, difíciles de identificar por los pacientes y sus familiares o cuidadores y muchos los atribuyen a la edad. Si bien lo hereditario sigue siendo el principal factor de riesgo, reducir las posibilidades de padecerlo es posible si se adopta un mejor estilo de vida.

La hipertensión arterial, diabetes, obesidad, sedentarismo, el colesterol y los triglicéridos elevados, contribuyen a su desarrollo. Según algunas investigaciones, las mujeres en edad avanzada que ya han pasado por la menopausia disminuyen el nivel de estrógenos, que revitalizan el tejido cerebral por eso puede ser uno de los factores que les hace .

El acudir a un especialista es el primer paso para iniciar el diagnóstico del , si se tiene la sospecha de algunos síntomas. Entre los principales destacan el aislamiento social, depresión, paranoia, trastornos del ritmo del sueño, alucinaciones, agresividad, entre otros.

“Toda persona mayor de 65 años, con pérdida progresiva de la memoria que afecta su habilidad y funcionabilidad en sus actividades de la vida diaria, debería hacer una visita al neurólogo para un chequeo preventivo. Es importante hacer pruebas cognitivas y otros exámenes que permitan dar un diagnóstico claro, ya que en algunos casos se pueden confundir los síntomas con demencia senil o con el deterioro mismo de la edad, especialmente en estadios iniciales”, precisó Brenda Rojas, neuróloga del Policlínico RISSO.

¿Cómo retrasar su aparición?

Si bien el Alzheimer no se puede prevenir, los especialistas recomiendan tener un buen estilo de vida, realizar crucigramas y dormir adecuadamente.

En la alimentación diaria se tienen que incluir pescado (producto hidrobiológico con un alto contenido de omega 3), frutas y verduras. Además, es importante tomar bebidas sin o con poco azúcar y realizar alguna actividad física.

Claudia Díaz, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción, señala que los ácidos grasos de este tipo, como el DHA y EPA, favorecen al adecuado funcionamiento cerebral y ayudan a prevenir el deterioro y pérdida de la memoria. “El cuerpo no produce omega 3, por lo que es necesario extraerlo de otros alimentos como el pescado”.

La preparación de los platos debe ser al horno, al vapor, en guisos y en estofado y evitar las frituras, porque ello origina la pérdida de gran porcentaje de sus propiedades.

Vale indicar que cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer por lo que se recomienda que si se tiene un familiar mayor de 65 años y presenta algunos de los signos de alerta descritos al inicio, es importante acudir al neurólogo para que realice la evaluación adecuada y un diagnóstico preciso de la enfermedad u otra demencia.

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