Se llama técnica o método Barré. Su origen se remonta a la década del 50, cuando la bailarina de ballet alemana Lotte Berk, tras sufrir una lesión de columna, crea un estilo de terapia que fusione el tratamiento de rehabilitación con el trabajo de barra. La innovadora disciplina fue adoptada no solo por la gente común y corriente sino por celebridades del cine y la televisión de la época. Practicada en Europa y otros países de la región desde hace muchos años, esta disciplina recién se instala en el Perú a principios de 2023 y es a mediados de 2024 que se hace más conocida y considerada una opción diferente para quienes buscan trabajar su cuerpo en una realidad muy diferente a la del gimnasio ya que combina movimientos del ballet, el yoga y el pilates.
¿Qué tanto te aporta el barré?
Ansiosa por continuar lo que había conocido y practicado en países como España, México y Colombia, Malú Quiroz Burgos emprende en este rubro y funda en marzo de 2023 Épica Barré, el primer local dedicado a esta disciplina aunque no con tan buenos resultados debido a lo desconocido de la técnica.
“Yo venía de practicar crossfit durante tres años y aunque fue super bueno hizo que mis músculos se pusieran un poco duros y perdiera esa flexibilidad que antes tenía. En ese sentido, el barré fue clave para ayudarme a recuperar esa flexibilidad perdida, a soltarme, a conseguir mayores movimientos. Es así como el 8 de marzo de 2023 abrimos nuestro primer local en Miraflores. No fue un año fácil, casi nadie conocía esta disciplina pero la llegada de Barre Sí a Lima ayudó mucho a difundir la técnica.
Hay algo que debemos tener claro si hablamos de barré, si lo que estás buscando es aumentar masa muscular, esta técnica no es para ti. “Eso lo haces con peso y eso lo puedes conseguir en el gimnasio, por ejemplo. Acá a lo que vienes es a tonificar, a mejorar tu postura, a mejorar tu flexibilidad, bajar de peso también y muchas más ventajas pero si quieres aumentar masa muscular, eso no va a pasar porque nosotros no levantamos peso excesivo”, explica Malú.
“En el caso de personas con problemas de columna, con trombosis, problemas con las rodillas o tienen algunas lesiones, el barré también es adecuado para ellas ya que se trabaja en base a ejercicios de bajo impacto. Nuestras pesas por ejemplo, no tienen más de dos kilos”

“Cuando viene una chica con algún tipo de lesión y algún tipo de requerimiento especial nosotros le informamos a la coach para que se armen ejercicios paralelos adaptados a la necesidad de esta alumna. Hay alumnas, por ejemplo, que no pueden cargar ni siquiera una pesa de 1kg, entonces se le indica que haga el ejercicio con la pelota. Lo mismo si no puede no hacer algún tipo de abdominales, el coach se adapta a ella”, agrega.
La barra en el barré
En paralelo a Épica, en 2023 abre su primer local en Lima Fire Fit, comandado por sus fundadoras Silvana Mestanza y Eva Suárez. En entrevista con El Comercio, ellas destacan el diálogo que existe entre esta disciplina y la danza, los elementos del funcional, el pilates, además de la libertad creativa que les permite el uso de la barra, tan reconocida en la práctica del ballet.
“Cada instructor o coach deportivo viene con una historia y lo interesante de este profesional del movimiento es que esa historia pueda ser volcada en su propuesta. Para alguien que no conoce de qué va el barré o la barra, decirles que este es un elemento que te va a permitir relacionarte con tu cuerpo desde un punto de partida cómodo, porque de por sí la barra es tu apoyo, es tu soporte”, explica Silvana.

“El que te apoyes te permite construir figuras o posturas seguras para tu cuerpo y eso es algo que respeta sus orígenes con Lotte Berk. Otro factor que podemos destacar del barré es el hecho de que al interactuar con la barra te concentras en el movimiento en sí mismo. La diferencia de la barra es que esta te obliga a mirarte al espejo, a tener un diálogo contigo misma.
“A nosotros han llegado muchas personas que por lo general no están acostumbradas a hacer ejercicios. O llevan una vida muy sedentaria o lo masivo de un gimnasio les aturde entonces este es su primer acercamiento al movimiento consigo misma. El reto siempre va a ser contigo mismo, a buscar una mejor versión de ti”.
Cabe destacar que no todas las escuelas actuales de barré tienen el mismo sistema de trabajo. Eva nos explica, por ejemplo, que hay escuelas que están super orientadas a un barre de estilo clásico (enfocado en movimientos relacionados al ballet). ”En nuestro caso nosotras apostamos por una propuesta más de fusión en donde combinamos el ballet, la danza, el pilates. En ese sentido, puedes encontrarte con clases donde trabajas exclusivamente con la barra o hacer una especie de circuito en el que haces uso de la barra, pasar por el mat, regresas a la barra, usas elementos del pilates. En ese aspecto es bastante libre”, agrega.
Personalizado y dirigido a la mujer
Con el fin de tratar con atención y cuidado el caso de cada alumna, Silvana y Eva se manejan en un estudio pequeño y con un máximo 5 personas. En esa línea, Épica hace lo mismo y cuenta con un máximo de 11 alumnas por salón. Otra característica de ambos locales es que están dirigidos sobre todo a la mujer, las mismas que, con el paso del tiempo, forman una comunidad entre ellas.
“No es que los hombres estén vetados”, aclara Malú. “De hecho hemos tenido cinco hombres en estos 2 años y todos son bienvenidos pero lo decidimos así porque lamentablemente hay comportamientos por parte de algunos de ellos, sobre todo en los gimnasios, de acoso hacia la mujer. El problema con centros de entrenamiento tan grandes pasa también porque se siente que no te atienden o cuidan lo suficientemente bien. Muchas chicas vienen y me dicen: yo no voy al gimnasio porque, primero, no sé qué hacer. Segundo, el entrenador que está ahí supuestamente para ayudarte siempre está pegado a una chica y tercero, me he lesionado y nadie me ayudó”.

Viviendo una clase de Barré
Cada clase de Barré dura aproximadamente entre 45 minutos a 1 hora. Si bien cada centro de entrenamiento imparte su propio estilo, en las clases se trabajan piernas, brazos y core. Se suele empezar con un calentamiento y terminar estirando el cuerpo. En algunos casos, la clase puede cerrar también con algo de meditación.
En el caso de Fire Fit cada clase tiene una estructura de ruta de movimiento. “Es como que empieza siempre con una entrada en calor, que involucre la articulación, que involucre la conexión con tu cuerpo porque vienes por ahí cargada de estrés y la mente todavía no está aquí. Por eso la clase tiene un primer momento para que todas aterricen. Pasado este inicio, pasas al medio introductorio en donde vas sintiendo tu cuerpo, ya lo estás sintiendo, vas aterrizando, vas entrando y una vez que ya empezaste a sentir, te conectas, sientes: aquí me duele, aquí quema. A partir de aquí empezamos a focalizar en dónde queremos trabajar, si es a pierna, si es a brazo, si es a donde sea, tu ya entraste, tu mente ya no sale de ahí. Luego toca soltar para bajar la revolución, para que sea un trabajo también respetuoso con tu cuerpo, porque la idea no es morir entrenando, sino generar bienestar, sentir que lo logras porque es satisfactorio y no frustrarte”, explica Silvana.
En cuanto a la frecuencia de ejercicios, Silvana y Eva nos explican que eso depende de cada alumna. “Hay chicas que han empezado con una clase a la semana, por ejemplo, y luego suben a dos o tres días. Actualmente tenemos un paquete de 7 días a la semana”.
Cambios y resultados
Ante de hablar de resultados, debemos tener claro que cada cuerpo es distinto, por lo tanto, los progresos y resultados que veamos en una chica no serán los mismos en su compañera de al lado y ahí juegan factores como la genética, la disciplina y la alimentación. Del barré, sin embargo, dada su forma de trabajo, puede decirse que es una de las disciplinas más amigables y funcionales que existen en la actualidad.
“Debemos entender que el cuerpo no está fraccionado, es un todo y la evolución se da no solo en el físico. Partiendo de ahí, los cambios que puedas ver reflejados entrenando en Barré tendrán que ver con tomar conciencia de tus posturas, de tus patrones de respiración, algo de un impacto impresionante, o sea, cuando tú aprendes a respirar, no solamente aprendes a encontrar bienestar físico, sino también a equilibrar niveles de ansiedad, de estrés, es un cambio que impacta a un nivel que va más allá de lo físico”, explica Silvana sobre su método de trabajo.
“En un segundo nivel podríamos mencionar la agilidad, tiendes a estar más despierta para hacer tu vida funcional, y en un tercer nivel, puedes empezar a notar fuerza en tus piernas, en el área abdominal, en el control de tus movimientos, a tener mayor resistencia. En nuestro caso, nuestro enfoque no es el físico, es decir, el objetivo no es el cuerpo del verano 2025, no, sino la conciencia corporal, la conciencia de bienestar a todo nivel”.
En el caso de Malú, ella nos cuenta una historia personal acerca de su experiencia con el Barré. “Yo soy madre, tengo una hija de 16 años. Y en algún momento bajé de peso, fui vegana 3 años, llegué a pesar 45 kg pero mi abdomen siempre fue fofo. Como buscaba ganar músculo, me puse a hacer crossfit y efectivamente, gané músculo pero me volví dura y eso lo notaba cuando bailaba, además, nunca pude tonificar mi abdomen. Cuando me meto al barré, al cabo de un año, pude observar que he logrado hasta marcar mi abdomen, un músculo muy difícil de trabajar”.
¿Y tú, te animas a probar el Barré? ¿Crees que es lo que necesitas?
Épica: Dirección: San Martín 430, int. 303 Miraflores. Teléfono: 923597270
FireFit: Dirección: Edificio Las Orquídeas 107-A Residencial San Felipe, Jesús María. Las Orquideas Teléfono: 979493546