Luego de más de dos semanas de la muerte del Papa Francisco, a causa de un derrame cerebral e insuficiencia cardíaca en su residencia de la Casa de Santa Marta, millones de fieles católicos en el mundo continúan muy conmocionados por la triste noticia, pues consideraban al sumo pontífice como un líder católico humilde, sencillo y cercano a la gente. En ese sentido, y en medio de los preparativos para elegir al nuevo Papa, el Vaticano una vez más acaparará la atención de la prensa y las personas para llevar a cabo el solemne cónclave, donde los cardenales de todo el mundo se reúnen a puertas cerradas para escoger al nuevo líder de la Iglesia Católica para los próximos años. Por ello, la expectativa crece a medida que se espera el momento en que, desde la pequeña chimenea del recinto, emerja el simbólico humo blanco, producido por una misteriosa mezcla química. En el desarrollo de esta nota te contamos mayores detalles al respecto.
¿CÓMO SE FABRICA EL MISTERIOSO HUMO DEL CÓNCLAVE?
Antes de que los cardenales de todo el mundo se reúnan en la Capilla Sixtina, en la Ciudad del Vaticano, para llevar a cabo el cónclave que permitirá elegir al nuevo Papa, se instalan temporalmente dos estufas conectadas a una chimenea, por donde saldrá el humo que anuncia el resultado de la votación. De esta manera, los especialistas consideran este proceso muy complejo, pues el armado de la estructura en el interior debe realizarse con sumo cuidado y seguridad, ya que este lugar no está preparado ni diseñado para emitir señales de humo.

Por ello, los expertos tienen dos opciones: instalar una trampilla provisional para introducir el conducto por el que se evacúa el humo o utilizar una abertura existente y que, por lo general, son de hierro o acero. Sin embargo, eso no es todo, ya que para evitar accidentes, junto a los bomberos realizan diversas pruebas días previos al cónclave, asegurándose de que todo marche perfectamente, a pesar de que éste será desmontado ni bien se conozca al nuevo sumo pontífice.
“Se trata de un proceso muy preciso, porque si algo sale mal, no es sólo un fallo técnico, sino que se convierte en un incidente internacional. No es como poner una tubería en un horno de pizza. Cada parte del sistema tiene que instalarse sin dañar nada”, sostiene el ingeniero de estructuras, Kevin Farlam, para la BBC. En el caso del humo, los técnicos recurren a una mezcla de compuestos químicos preparada, ya sea para el humo blanco o negro, lo cual ha llamado la atención de los fieles católicos.

El jefe del departamento de química y bioquímica de la Universidad de Hull, Reino Unido, Mark Lorch, manifestó que “lo que están construyendo aquí son dos fuegos artificiales a medida. Para el humo negro, se quema una mezcla de perclorato potásico, antraceno y azufre, que produce un humo espeso y oscuro. Para el humo blanco, se utiliza una combinación de clorato potásico, lactosa y colofonia de pino, que se quema de forma limpia y pálida”. A pesar de que se trató de modernizar este proceso mediante luces de colores, alertas digitales o votaciones televisadas, el Vaticano desistió de esta idea, al considerar que se trata de un ritual con siglos de tradición.
