Diariamente, el correr de las manecillas nos apremia y sin dudas repercute en esa cotidianeidad que logra ser alterada cada año sobre suelo norteamericano a partir del inicio del horario de verano. Hoy Estados Unidos es uno de los países que a nivel global llama la atención por adelantar y retrasar reloj según lo determina ley congresal mediante la cual se dispone dicha variación, pero no todos los gobiernos locales terminan obedeciéndola.
LAS CIUDADES DE ESTADOS UNIDOS DONDE SE PRODUCE EL CAMBIO DE HORARIO Y LO QUE SE SABE SOBRE EL ADELANTAMIENTO O ATRASO DE RELOJES
La ley que avala el primer cambio de horario en particular dentro del territorio de Estados Unidos, expresa que los principales motivos de la conversión anual establecida, radica básicamente en la necesidad de ahorrar energía, y aminorar el consumo de electricidad en electrodomésticos y bombillas de luz, por ejemplo, durante la época estival que dura más de 6 meses.
Con respecto a la hora exacta de inicio del horario de verano sobre territorio norteamericano, toma en cuenta que si vives o radicas en ciudades adheridas como Illinois, desde el domingo 9 de marzo tienes que estar pendiente a la regulación de tus dispositivos móviles desde las 2 a.m., es decir que cuando las manecillas del reloj marquen esa hora de la madrugada, por ejemplo, deberás realizar ajuste hasta las 3 de la mañana.
En relación a precisamente esta modificación puntual durante temporada estival, resulta importante destacar que culminará oficialmente en 48 de 50 ciudades estadounidenses, el 2 de noviembre establecido para retorno estandarizado retrasando 60 minutos igualmente.
Ya si nos referimos a las excepciones vinculadas al cumplimiento de dicha variación establecida del 9 de marzo hasta dicha fecha de undécimo mes en 2025, resaltamos que son mínimas, y solo algunos de los gobiernos estadounidenses no terminan observándolo por estar reglamentado bajo sus propias normas de huso.

Con respecto a las observaciones determinadas por cada ciudad de Estados Unidos, resulta importante señalar que el ejecución referente al horario de verano se lleva a cabo tanto en la Zona Este (Atlanta, Baltimore, Charlotte, Filadelfia, Washington D. C., Nueva York, Boston, entre otros) como Zona Central (Dakota del Norte, Nebraska , Kansas, Oklahoma, Texas, Minnesota), y también Zona de Montaña que componen Arizona, Colorado e Idaho, por ejemplo, Pacífico y hasta Alaska.
Resulta importante traer a colación y recordar, que en marzo de 2022, Marco Rubio, senador cubanoamericano de la ciudad de Florida, tuvo la iniciativa de presentar un proyecto legislativo ideado para implementar dicho huso que pueda aplicarse permanentemente como cronómetro estandarizado, sin embargo a la fecha el gobierno de turno hoy a cargo de Donald Trump, no estampa firma sobre la comentada Ley de Protección de la Luz Solar.
ALGUNAS DE LAS CIUDADES Y PAÍSES NO INCORPORADOS A ESTADOS UNIDOS QUE INCUMPLEN CAMBIO DE HORARIO DE VERANO
- Puerto Rico
- Samoa Americana
- Islas Marianas del Norte
- Islas Vírgenes de Estados Unidos
- Guam
- Arizona
- Hawái
- Alaska
LAS CONSECUENCIAS DETRÁS DEL CAMBIO DE HORARIO EN ESTADOS UNIDOS Y OTROS PAÍSES SEGÚN ESPECIALISTAS
Resulta clave vivir en completa armonía tratando de evitar desajustes que con respecto al cambio de horario, hoy repercuten negativamente en la salud de la mayoría de ciudadanos de Estados Unidos, entre otros países, tal y como lo precisan diversos especialistas.
Según lo refiere, por ejemplo, la American Heart Association, el adelantamiento de 1 hora en relojes y dispositivos móviles, puede terminar generando ataques al corazón y hasta derrames cerebrales en días posteriores a la modificación puntual, mientras desde la Universidad de Chile precisan que trastornos como la somnolencia o el insomnio son algunos de los efectos asociados con respecto a ello.
Asimismo, el Dr. Charles Czeisler, profesor de medicina del sueño en Harvard, indica sobre el cambio de horario de manera generalizada, que puede también “causar estragos en el bienestar mental y físico de las personas a corto plazo”, e incluso alterar nuestros ritmos circadianos, y “los ciclos naturales de 24 horas del cuerpo que regulan funciones clave como el apetito, el estado de ánimo y el sueño”.