¡Increíble! Así se veía el Papa León XIV viajando a caballo para predicar en los rincones olvidados del Perú

Para muchos en las provincias de Lambayeque y Piura, la figura del Papa León XIV evoca recuerdos de un sacerdote cercano, que llegaba a caballo para compartir su mensaje. Robert Prevost no era una figura distante, sino un misionero que se adentraba en los rincones más remotos del Perú, con la sencillez de quien busca un encuentro genuino.

En la siguiente nota, te compartimos imágenes inéditas que te permitirán ser testigo de los orígenes de la profunda conexión del nuevo Papa con el pueblo peruano, un vínculo forjado en el contacto directo y la escucha atenta de sus necesidades espirituales. Su historia es un testimonio de servicio y entrega.

¿CÓMO FUE LA TRAVESÍA DE ROBERT PREVOST PREDICANDO EN LAS COMUNIDADES MÁS REMOTAS DEL NORTE PERUANO?

Durante años, la labor evangelizadora de Robert Prevost en el agreste terreno del norte peruano se caracterizó por su discreción y profundo compromiso. Sin estridencias ni cobertura mediática, el entonces misionero se adentraba por polvorientos caminos, llegando a comunidades rurales donde su presencia y mensaje eran un faro de esperanza para los más marginados.

Cuando la geografía lo demandaba, Prevost no dudaba en montar a caballo para cruzar las quebradas de Lambayeque, superando las barreras físicas que separaban a estos pueblos del resto del país.

La imagen de este sacerdote de acento extranjero, que escuchaba con atención las vivencias y la fe de sus interlocutores, quedó grabada en la memoria de quienes lo conocieron en lugares como Ferreñafe, Pítipo o Incahuasi.

Ni la inclemencia del tiempo ni las largas distancias representaban un obstáculo para su misión. Su entrega a los sectores más alejados no era una mera declaración, sino una práctica constante y tangible que definía su día a día en tierras peruanas.

Este contacto directo y perseverante con las comunidades olvidadas del norte forjó un lazo imborrable entre Robert Prevost y el Perú, una conexión que trascendió las décadas. Su dedicación silenciosa y su presencia constante en estos rincones remotos sentaron las bases de una profunda relación que hoy resuena con su liderazgo como el Papa León XIV.

¿CÓMO FUE EL PASO DEL ROBERT PREVOST EN TIERRAS PERUANAS?

En 1985, Chulucanas se convirtió en el punto de partida de la travesía misionera de Robert Prevost en el Perú. Recién ordenado sacerdote, llegó a un país que atravesaba momentos difíciles, azotado por la violencia, la pobreza y la falta de presencia estatal en muchas regiones. Su labor inicial como vicario parroquial y luego como canciller de la Prelatura Territorial no se limitó a lo pastoral, sino que también abarcó la formación de jóvenes agustinos en Trujillo, además de desempeñar roles como profesor, vicario judicial y párroco.

Caracterizado por su perfil bajo y su enfoque en el servicio directo, Prevost construyó su presencia en el Perú sin buscar protagonismo. Su valiosa contribución lo llevó a asumir progresivamente mayores responsabilidades dentro de la estructura eclesiástica, consolidándose como una figura clave que eventualmente lo conduciría al obispado de Chiclayo y a su identificación como ciudadano peruano, según informa Infobae.