El lunes 21 de abril, generando sorpresa y tristeza entre sus seguidores, se dio a conocer que el Papa Francisco falleció. La noticia, como se esperaba, provocó una conmoción a nivel internacional. En este contexto, se pudo conocer cuáles fueron las últimas palabras del sumo pontífice antes de morir y la pregunta que le hizo a su enfermero horas antes de su deceso.
Si bien su estado de salud era delicado, el papa Francisco no quiso dejar pasar la oportunidad de estar presente en la celebración del Domingo de Pascua. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ofreció su tradicional bendición urbi et orbi ante miles de fieles congregados. Horas después, a pesar del agotamiento, optó por dar una vuelta en el papamóvil por la abarrotada Plaza de San Pedro.
Según Vatican News, antes de salir, le preguntó a su enfermero y asistente de confianza, Massimiliano Strappetti: “¿Tú crees que puedo hacerlo?”, a lo que él respondió con palabras de aliento. Agradecido y visiblemente emocionado, el papa le expresó: “Gracias por traerme de nuevo a la plaza”, una de las últimas frases que pronunció con claridad.
Tras ese momento conmovedor, descansó por la tarde, tuvo una cena ligera y se retiró temprano a dormir. Con el amanecer, llegaron los primeros síntomas de malestar: un derrame cerebral lo dejó inconsciente, y poco después entró en coma y falleció, relató el periodista Salvatore Cernuzio de Vatican News.
Elección del nuevo Papa: ¿Qué significado tiene el humo de la ‘fumata negra’ o ‘fumata blanca’?
Aproximadamente entre dos y tres semanas después del fallecimiento del papa Francisco, el Colegio de Cardenales se reúne para dar comienzo al Cónclave, un evento solemne que se lleva a cabo en el Vaticano, específicamente dentro de la Capilla Sixtina. Para esta ocasión, se coloca una chimenea visible desde la Plaza de San Pedro.
Este proceso representa una de las funciones simbólicas más relevantes de la Capilla Sixtina, ya que mediante el color del humo que emana de la chimenea —oscuro o blanco— se comunica al mundo si se ha elegido o no a un nuevo pontífice.
Cuando el humo que se eleva es de color oscuro —negro, concretamente— significa que no se ha alcanzado un consenso suficiente para elegir al nuevo papa. Es una señal de que la deliberación continúa, de que los cardenales aún no han logrado la mayoría necesaria para confirmar al nuevo líder espiritual de la Iglesia Católica. Esta tonalidad se produce al quemar las papeles de votación junto con ciertos compuestos que generan el color oscuro, como alquitrán o cartón húmedo.
En cambio, el humo blanco tiene un significado opuesto y muy esperado: indica que finalmente se ha elegido un nuevo pontífice. Es un anuncio inmediato y universal, una manera tradicional de comunicar al pueblo —tanto a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro como a los millones que siguen el evento desde todo el mundo— que el proceso ha concluido con éxito. Para lograr ese color claro, se utilizan sustancias químicas diferentes, que aseguran una combustión limpia y blanca, como la paja seca o productos especiales sin residuos oscuros.
¿Qué más debes saber sobre este ritual?
Más allá de su función práctica, este ritual del humo simboliza el equilibrio entre tradición y comunicación en la Iglesia: un método centenario que, en pleno siglo XXI, sigue teniendo la fuerza de unir a millones de personas en torno a un mismo momento, lleno de expectativa y significado espiritual.
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