
El Jeep Wrangler es un referente dentro del mundo de los carros todoterreno. Este vehículo nació en 1986 y desde entonces es uno de los preferidos por los estadounidenses para realizar actividades extremas como la escalada en terrenos rocosos. Para conocer más sobre este vehículo, nosotros lo manejamos hasta Huaytapallana, un nevado ubicado a 40 minutos de Huancayo. Allí, principalmente, experimentamos la capacidad de tracción sobre el lodo producido por las intensas lluvias propias de esta temporada.
Este todoterreno se ofrece en dos versiones, Rubicon y Sahara. Las diferencias entre estas son muy pocas, comparten el mismo motor, la mecánica es similar, mientras que el equipamiento puede variar ligeramente. Nosotros manejamos la versión Rubicon que se ofrece desde US$86.990.
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De Lima hasta el ingreso del nevado Huaytapallana hay una distancia de 330 kilómetros y la ruta puede demorar entre ocho y nueve horas de manejo, según el ritmo de manejo. En nuestro caso, nosotros llegamos a Huancayo, en donde pernoctamos y al día siguiente manejamos 40 minutos para llegar al nevado. El tramo de Lima a Huancayo está en perfectas condiciones, ya que está asfaltado, mientras que el tramo Huancayo-base del nevado es trocha.
En la ruta de ida hacia Huancayo, el Jeep Wrangler no tuvo ningún problema para cruzar la cordillera, siendo Ticlio el punto más alto con 4.818 metros de altura. Esta nueva generación del Wrangler dejó atrás al motor V6 aspirado y ahora viene equipado con un motor de 2 litros turbo con 271 hp y 400 nm. Se hace mención del turbocompresor, ya que este le permite compensar la falta de oxígeno y calor que hay a una mayor altitud, por lo que la pérdida de potencia es casi nula. La historia es diferente en los motores aspirados.

El Rubicon tiene un peso neto de 2.172 kg, por lo que la relación peso-potencia es 8 kg/hp. Aquí este resultado proveniente de la teoría nos indica que debería tener una aceleración veloz y, en efecto, el carro se percibe muy potente en cualquier situación. No obstante, no es un carro para correr a “toda máquina” como un rápido y furioso, sino más bien es un vehículo para disfrutar fuera de la ruta. De todas maneras, potencia no falta y, fácilmente, puedes superar camiones, tráileres y autos de baja cilindrada (menos de 1.300 cc) con gran facilidad, incluso en las subidas.
Otro aspecto que identificamos es el esfuerzo que el motor realiza para mover los enormes y pesados neumáticos cuando partimos desde 0 km/h. Solo con observar los neumáticos MT con medida 255/75R17C te puedes imaginar lo difícil que puede ser moverlo, por ser más pesados que los neumáticos convencionales o pisteros. Cuando tuvimos esa percepción, solo hemos pisado el acelerador un poco más y nos olvidamos del tema.

Lo cierto es que, muy en la línea de los todoterrenos, la ida hacia la sierra no fue la más eficiente, ya que tuvimos un gasto promedio de 21 km/galón. Pero, no es una novedad que los todos los carros gasten más combustible al subir a las serranías. De hecho, si miramos otros todoterrenos en el segmento, el rendimiento es muy similar con el Wrangler. Fuera de ello, no consideramos que este tema sea el más importante para el usuario que tiene casi US$90.000 para comprarse este vehículo.
Sin embargo, en la vuelta el Wrangler nos dejó sorpresas, puesto que alcanzó un rendimiento óptimo de 34 km/galón, lo cual es un valor muy superior a la media. Asimismo, debemos apuntar que para el retorno manejamos a una mayor velocidad y retornamos en siete horas, aun así fuimos más eficientes.

Ya estando en Huancayo, partimos hacia la base del nevado y nos encontramos una carretera de trocha con algunas zonas de barro superables con cualquier vehículo que tenga un despeje alto, pero nosotros aprovechamos para probar la tracción. Llevamos la palanca de cambios a neutro y, después, cambiamos de 2H a 4H en la palanca de tracción. De ese modo, activamos la tracción en las cuatro ruedas y conducimos por el barro sin ninguna preocupación de quedarnos atascados.
Conducir de forma relajada por terrenos irregulares es muy sencillo en el Jeep Wrangler Rubicon. Para empezar, tiene un despeje al suelo de 252 milímetros y, siendo tan alto, te permite evitar que la carrocería baja se raspe o golpee. De igual forma, los ángulos todoterreno fueron ideales para nuestra ruta. Tiene un ángulo de entrada de 35,4°, un ángulo ventral de 20° y un ángulo de salida de 30,7°, que lo hace más capaz al afrontar las irregularidades en las mismas pendientes.
Desde el aspecto mecánico, al ser un carro pesado y con neumáticos enormes, la distancia de frenado es mayor a la de un carro convencional, como podría ser el Jeep Compass. Con el Wrangler necesitarás unos metros adicionales para detenerlo por completo. Asimismo, la suspensión es bastante efectiva en terrenos irregulares, aunque podría ser un poco blanda en la pista.
Por otro lado, para terrenos aún más agrestes, cuenta con bloqueo de diferenciales delantero y posterior, así como una barra estabilizadora delantera con desconexión. Estos sistemas son bastante utilizados para la escalada en roca, tal como suelen hacer en Estados Unidos. En el Perú este deporte no es popular, pero estas funciones se podrían utilizar cuando alguna de las llantas queda descolgada, por lo que allí se tendría que aplicar algún bloqueo.

Respecto al equipamiento, los faros delanteros cuentan con reflectores LED, siendo muy potentes para iluminar nuestro camino en la carretera central. Inclusive, tiene una función para controlar automáticamente la luz alta, de modo que se apaga cuando un carro circula en sentido contrario.
Otra característica del Rubicon es que las puertas y el techo son desmontables, permitiendo una conexión más cercana con el ambiente y naturaleza. Tuvimos la percepción de que al quitar el techo y volverlo a poner, el sellado no quedaría tan bueno y podría filtrarse el agua de la lluvia, pero no se filtró ni una sola gota durante nuestra experiencia.

El interior del Wrangler es cómodo dentro de lo que se puede esperar en su categoría. Lógicamente, no se podría comparar con la comodidad de un Jeep Grand Cheerokee u otro carro de esa gama, pero tiene lo suficiente para andar con comodidad en trayectos largos. Por ejemplo, tiene asientos forrados en cuero con ajuste eléctrico y calefacción, aire acondicionado con control automático, navegación GPS, pantalla táctil de 12,3″, clúster digital de 7″, entre otros.
Para concluir, lo que podemos señalar es que lo mejor del Wrangler son sus capacidades todoterreno, así como la tranquilidad que te brinda al saber que estás en un carro alto y que no se dañará la carrocería interior. Por mejorar, consideramos que se podría incluir un cargador inalámbrico como parte del equipamiento y brindarle un cierto grado de inclinación al respaldar de los asientos de la segunda fila para otorgar mayor comodidad.