Guía astrológica para corazones rotos
☆☆
2021
Netflix
Director:
Bindu De Stoppani
Actores:
Claudia Gusmano, Michele Rosiello, Lorenzo Adorni
Género:
Comedia romántica
Duración:
6 capítulos
Clasificación:
16+
Los artistas italianos Claudia Gusmano y Michele Rossielo protagonizan "Guía astrológica para corazones rotos" de Netflix. (Foto: Netflix)
Los artistas italianos Claudia Gusmano y Michele Rossielo protagonizan "Guía astrológica para corazones rotos" de Netflix. (Foto: Netflix)
Leslie A. Galván

Questa è una storia tanto cliché come la storia del cinema descrive gli italiani innamorati: esta es una historia tan cliché como la historia del cine describe a los italianos en el amor. “Guía astrológica para corazones rotos” no alcanza los talones de los trabajos de Giuseppe Tornatore o Roberto Benigni, con suerte una historia italiana actual alcanzaría a estos directores de cine, pero este original de sobre el amor y la compatibilidad astrológica es tan curioso por su tópico que atrapa con sus clichés, siempre que quien la vea haya nacido en el día y mes atinado.

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Entonces, no importa si eres virgo, escorpio, cáncer, porque desde la mirada del personaje principal, Alice Bacci, descubres qué tanta energía carga una persona según las estrellas. “Guía astrológica para corazones rotos” nace a partir de la novela homónima de Silvia Zucca. El primer signo del que habla la serie y el son los Aries: “unos personajes primarios, capaces de quedar deslumbrados por eventos como el descubrimiento del fuego y la invención de la rueda, pero genéticamente impedidos para ciertos detalles como el común sentido de la higiene o de la galantería, que consideran síntomas inoportunos de promiscuidad sexual. En pocas palabras, Tarzán era Aries, sin lugar a dudas”.

Así como para nuestros ancestros peruanos, la tierra y los apus eran la guía de las autoridades incaicas para tomar decisiones, para muchos italianos, las estrellas dictan la base de toda relación social. Y esta serie de Netflix lo pone muy en claro cuando concede a cada signo un capítulo para narrar la vida de una treintañera independiente, romántica y solidaria que poco a poco va superando a su expareja, Carlo, con ayuda de su mejor amigo experto en astrología, Tiziano o Tio.

Alice (Claudia Gusmano) es una amante del cine y tiene amplios estudios en el tema. Produce un programa sobre amor y astrología en Dora TV, un canal en el que acaba de ingresar a la dirección un apuesto italiano que aún no revela cuándo es su cumpleaños, Davide Sardi. En medio del intento de la protagonista para librarse de su pasado y seguir disfrutando de la vida, hay un soplo de aventura cotidiana con la que cualquiera se puede identificar, como cuando una persona se encuentra a otras más fieles o comprensivas, o menos exasperantes pero un tanto espontáneas, y viceversa.

Tiziano es interpretado por Lorenzo Adorni. (Foto: Netflix)
Tiziano es interpretado por Lorenzo Adorni. (Foto: Netflix)

La forma en que se cuenta la historia de Alice es crédito para Silvia Zucca principalmente, porque la adaptación apuesta por el pie de la letra en los diálogos literarios, entonces el público encuentra que la cabizbaja actuación de Michele Rosiello (Davide Sardi) va mucho con las acciones y los gestos del personaje del libro. ¿Y para qué quisieras ver una copia del original? Porque ver el arte de Zucca al hacer de una persona un estereotipo es adictivo.

Pero la serie no es una mezcolanza teórica de los planetas, porque para entender a mercurio retrógrado y el momento en que el Sol entra en Piscis hay que ser cien por ciento astróloga. Por eso, la guionista Bindu De Stoppani hace práctica la tarea de creer en el carácter de acuerdo con el signo de la persona, y para ello, trabaja de la mano con la directora artística Guia Loffredo, a quien merece la pena mencionar dado el tinte moderno al estilo “Valeria” que le da a “Guía astrológica para corazones rotos”.

(Foto: Netflix)
(Foto: Netflix)

Las relaciones casi de telenovela entre Alice y Carlo, Alice y Davide, Alice y el resto de los hombres con los que se topa, parece mentira, pero tiene un tono realista, pues es muy parecida a la vida cotidiana de una soltera en la ciudad que está un mismo entorno profesional por mucho tiempo. Por eso, la serie funciona para ser de esas que se sintonizan al paso, aunque también es refrescante, divertida y muestra la actual Italia, que conserva en algunos casos el aire romántico. Es muy vago generalizar a todos los italianos como corazones latentes andantes, pero para el público extranjero, sumergirse en nuevas culturas desde una comedia digerible, entretiene.

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