Lo primero que aparece en Google cuando pones el nombre de Santiago Suárez es una imagen de él y Raysa Ortiz, su pareja, compañera de trabajo y co-worker en redes sociales. Pero más allá de su relación, poco sabemos de su camino rumbo a la pantalla chica. El actor de la serie “De vuelta al barrio” es uno de los talentos juveniles de la televisión peruana, pero antes de llegar hasta América TV y de participar en “Asu mare”, la película que pensó él lo llevaría al estrellato, pasó por más de un trabajo fuera de las artes ¿Qué más sabemos de él?
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En una larga conversación vía Instagram desde la cuenta de Saltar Intro, Santiago Suárez nos cuenta que en quinto de secundaria amaba tocar la tarola, pero luego de estar en un escenario haciendo un rol dramático, sintió la seguridad de cambiar su sueño de convertirse en percusionista por ser actor, con ayuda de la asociación Jugarte, que había ingresado como un programa social en su colegio y lo adentró en esa pasión. “A los 15 años ya estaba ganando mi platita con ellos”, cuenta el influencer de redes sociales que tiene más de 400 mil seguidores en su página de IG.
“Esa época conté con el apoyo económico de mi familia. Mi tío me dijo: ‘Santiago, tú debes tener en cuenta una cosa en tu caso, a diferencia de tus amigos. Al terminar el colegio, ellos se van a hacer la pregunta: dónde quiero estudiar. Tú te vas a preguntar dónde quiero trabajar. Apenas termines tus estudios, ve una oportunidad de trabajo’. Y pues, desde pequeño, he estado con ese chip”, apunta Suárez, quien en algún momento se sintió tentado por las malas influencias, pero supo poner un alto a las situaciones que se presentaban. “Pensé que eso no me venía bien y no le di cabida. Como si fuera un padre de familia, me dije: ‘¡a las drogas diles no!’. Me cerré y me metí de lleno a las artes, y mi familia me apoyó. No había que perder tiempo”, agregó.
CASTING EN AMÉRICA TV
En el programa escolar, Jugarte, aprendió malabarismo y sancos. Tiempo después, cuando se cambió de colegio, acompañaba a sus amigos a la Av. Bolívar a trabajar frente a los carros haciendo malabares y así poder ahorrar algo de dinero con la ganancia. Luego, entró a dos empresas donde atendía al cliente y podía terminar la jornada temprano e ir corriendo a audiciones o segundos empleos apasionantes para él, como el Circo de María Pía y las filmaciones de la película “Asu mare” (disponible en Netflix), en la que interpreta a “Cachín” joven. De casting en casting, las llamadas sumaban. Después del actuar en “Perro Guardián”, también protagonizada por Carlos Alcántara, llegó la propuesta más importante: “De vuelta al barrio”.
“Trabajaba en el microteatro del director Diego López. En ese momento, me llamó Jorge Sánchez, de la producción de DVAB, y me convocó. El casting fue con Sirena Ortiz, mi cuñada. Lo hicimos dos veces, repasamos la letra, conectamos al toque y nos divertimos. Nos llamaron. Para mí, era meter gol en lo que siempre había querido. Ya había tenido un paso por América Kids, casi entro, pero por cuestiones de la vida no se dio. Me sentí increíble cuando me aceptaron, no lo podía creer. De ahí, se vino toda esta locura y DVAB cambió mi vida”, cuenta Suárez, quien conquistó al guionista Gigio Aranda durante la prueba. “Le había encantado esa picardía, porque en el casting mi personaje, Beto, era más zalamero, coqueto y picaflor. ‘Este es: Santiago’, me dijo, yo quiero esa frescura. Me dijo que me iba a meter como sea en la serie”.
Beto (Santiago Suárez) es el hijo adoptado de Malena Ugarte (Mónica Sánchez), la protagonista de “De vuelta al barrio”. En una familia adinerada, él es hermano de Dante (Sergio Gjurinovic), Alex (Fernando Luque) y Julio (Emilio Noguerol). Su mayor conflicto es el amor que siente por Stella (Raysa Ortiz) y el sufrimiento que en algún momento le provocó enterarse quién era su verdadera madre.
“Mónica Sánchez es como una guía para mí. Hace poco grabe una escena con ella donde se me revolvió el corazón. Tenemos una conexión fuerte. Beto es la mano derecha de su madre, el encargado de la administración de la empresa de calzados. Antes, yo no me tomaba el tiempo de escuchar mucho y Beto me enseñó a escuchar. Ha tenido que oír muchas cosas fuertes por ser adoptado: insultos, maltratos. Eso le da ciertas capas, pero no lo transformó en un ogro. La familia de su amor eterno, que es Stela, también lo señalaba por ser el hijo de la empleada. Pero a Beto le va y le viene. Esa capacidad de tomarse las cosas con calma. Las cosas que no son sanas en tu vida, dejarlas pasar. Observarlas, y primero pensar en tu tranquilidad”, opina Suárez, y a la vez, habla con cariño del final de DVAB, el cual le trae mucha nostalgia.
“El final de DVAB me trae emociones muy bonitas. Les decía a mis compañeros que ir a grabar era distinto. Ha despertado como una magia que hace que reviva esta conexión con cada escena, la historia, los personajes, el equipo, con todo. Creo que se está respirando un ambiente súper lindo sabiendo que se acerca el final. Se sienten los recuerdos de la primera y segunda temporada”, suspira.
AMOR Y TIK TOK
Suárez es también un productor de contenido para su marca personal y explota su trabajo como actor. Y aunque no lo dejan utilizar el celular mientras está filmando, nunca pierde la oportunidad de planificar nuevas propuestas para su página personal junto a su pareja, Raysa Ortiz, con quien se le ve en videos de Tik Tok e Instagram, yendo de viaje o junto al elenco de DVAB. “Es muy lindo trabajar con mi compañera, mi enamorada”, sonríe Suárez, quien encuentra más fácil explotar su performance cuando está en escena junto a ella.
“Sí, lo he sabido aprovechar, porque veo otras emociones en Raysa y cuando las veo en Stella me sorprendo. Llega el sentimiento a mí más rápido, distinto. Es muy gracioso, porque nuestros personajes paran en bronca, en discusiones, en que sí, que no, en indecisiones. Son muy profundos. En parte, creo que reflejan una realidad que ves en personas que nunca llegan a comprometerse o no logran estar por decisión. Siguen su vida con otra pareja, pero sintiendo cosas por la otra, o sintiéndose comprometidos con una persona, pero no entregándose sinceramente”, apunta quien pidió ayuda a Raysa para obtener el check azul en Instagram.
Ha tenido altos y bajos en medio de estas cuatro temporadas de “De vuelta al barrio”. Durante la pandemia, Santiago Suárez tuvo que filmar desde su casa, ya que cayó en un cuadro severo con la hernia lumbar que combate cada día. Y aunque la mayor parte de su contenido en sus cuentas de redes sociales son información sobre su día a día, optó por no publicar ese episodio de su salud.
“En las redes sociales, no hay que fingir o aparentar; mientras seas más tú, más sincero, estás ganando. Es un trabajo constante, paso a paso, escalón a escalón. Si pasa algo en mi vida y yo tengo contenido ahí, pues está ahí. Si tú lo subiste, ya no te pertenece. Nunca me he sentido limitado, pero no todo lo que me pasa tiene que ser expuesto en esta vitrina”, apunta y agradece el cariño que le brindan en las redes sociales, casi siempre, sin hacer caso de las críticas de haters o trols. “Depende de cómo quieras llevar tu vida. Yo creo que las redes sociales son importantes para todo el mundo, te dediques a lo que te dediques. En el mundo de la actuación, puedes expresar y comunicar tu arte”, advierte Suárez y tras una charla de una hora y media por la noche, abrazo a su mascota canina y se despide de todos los usuarios conectados.
SECCIÓN STREAMER
¿Qué recomienda ver en streaming Santiago Suárez?
“El juego del calamar” (Netflix)
“The Good Doctor” (Amazon Prime Video)