“Reacher” 2x06: Alan Richtson es una máquina de matar en el mejor episodio de la temporada

A veces las buenas cifras pueden hacer que te duermas en tus laureles. De eso corría riesgo “Reacher”, la serie de acción basada en el personaje ficticio creado por Lee Child que Prime Video se tardó dos años en retomar (de la primera a la segunda temporada). No obstante, al menos por lo que muestra el episodio seis estrenado esta semana, aquí nadie se confió.

El equipo del comandante Jack Reacher (Alan Richtson) sigue a la búsqueda de los responsables de la desaparición de sus tres excompañeros. No obstante, en cada avance las cosas pintan color de hormiga: todo parece indicar que Tony Swan, exagente del pelotón 101, no es el mismo de antes.

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El episodio seis abre con Reacher y compañía asombrados por la explosión de la que se salvaron. Persiguiendo a uno de los bandidos pagados por el villano Langston, lo enviaron a una especie de depósito/fábrica que minutos después explotó en mil pedazos.

“Busquemos a la mujer que nos mandó a matar”, ordena el comandante Reacher. Luego inicia una búsqueda en una especie de autoservicio donde, como ha pasado a lo largo de las dos temporadas, el humor negro, sutil y en dosis mínimas, recae sobre nuestro protagonista, quien le dice al vendedor del local que Neagley (Maria Sten) “no es de las que se acercan” ante el coqueteo que este intentó (sin resultados, obviamente).

Pero no hay que perder un detalle. Mucho antes de todo esto, alguien comienza a tomar un vuelo inusitado. Se trata de Gaitano “Guy” Russo, a la sazón el ‘policía intachable’. Resulta interesante que Nick Santora y el equipo detrás de la serie insista en un arquetipo como este. Estamos frente a un oficial de la policía de Nueva York que es resistido por Reacher desde el comienzo, pero que capítulo a capítulo ha demostrado que sí es alguien en quien se puede confiar.

Todo lo contrario, ocurre con esta especie de sicario que resulta A.M. (Ferdinand Kingsley). En su camino por las carreteras estadounidenses es interceptado por una oficial que comete el mortal error de pedirle sus documentos. Aunque esta le asegura que no le impondrá una multa sino solo notificará lo ocurrido, el asesino a sueldo la apuñala. A lo lejos se oye por la radio de la agente que estamos ante cualquier cosa menos un cualquiera.

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Tal vez la parte más soft de esta segunda temporada tiene que ver con Karla Dixon (Serinda Swan) y su nada introvertido acercamiento a Reacher. Habíamos contado ya que, al menos en esta ocasión, ella sabe que no hay más impedimentos para que ambos se entreguen apasionadamente: antes él era su superior, pero ahora no lo es más. Ahora son todos parte de un mismo equipo de detectives.

“Reacher”, sin embargo, ha preferido guardar las formas y mantenerse siendo un producto casi apto para todo público, por lo que apenas puede apreciarse unos besos y caricias del fortachón comandante y su exsubordinada. Lo suficiente para que minutos después Neagley se burle con un “vístete rápido” pronunciado en francés.

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Casi a la mitad del episodio volvemos a tener la mirada sobre ‘Guy’ Russo. El policía ha detectado que su superior, Marsh (Al Sapienza), ha filtrado los datos de su compleja investigación sobre el equipo de Reacher. Decide ir a su casa y encararlo, pero las cosas no serán tan fáciles. El superior –muy bien interpretado por Sapienza—lo recibe listo y enfrenta uno a uno de sus argumentos. Seremos testigos, entonces, de un dramático debate en torno al honor y la dignidad de un empleado de la ley.

La acción no queda de lado en absoluto en este episodio pues, luego de que el pelotón de detectives logre dar con Marlo Burns (Christina Cox), directora de operaciones de New Age, la presiona para que les brinde el paradero del villano Langston. Uno se pregunta si acaso estamos llegando al final pese a que restan todavía dos episodios.

Todo lo que Marlo habla les resulta sumamente útil a Reacher y compañía. Deciden usarla como carnada para su próximo movimiento: cazar a Langston. Pero las cosas no serán tan fáciles. Marlo tiene un talón de Aquiles: su hija menor. Es entonces que empieza a desatarse lo más interesante de este episodio. El comandante opta por llevar a la niña donde ‘Guy’ Russo.

“¿Acaso soy un puto niñero?”, le increpa este.

Jack Reacher explica que él ha demostrado capacidad para tareas complejas. Y lo que parece ser un simple recorrido de Russo con la menor a bordo de un automóvil (“Iremos a comer una hamburguesa y a ver una película de Adam Sandler”) se convierte en una verdadera pesadilla cuando aparecen un grupo de sicarios con armas automáticas para perseguirlos sin respiro.

Paralelamente y al inicio desconociendo esto último, Reacher y sus compañeros están listos para dar el gran golpe con Langston. Lo citan usando a Marlo, pero de pronto este aparece con otro pelotón de sicarios. He aquí otro gran momento del episodio 6 de “Reacher”. Porque sí, la serie mejora mucho cuando los protagonistas están al borde de la muerte.

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Se desata una tremenda persecución en dos frentes. Por un lado, Reacher y compañía ante Langston y un primer pelotón de sicarios, y por el otro ‘Guy’ Russo con la niña frente a otro grupo de asesinos a sueldo. Veremos tal vez el mejor enfrentamiento a bordo de automóviles en las dos temporadas de la producción de Prime Video.

El nivel de acción sigue en aumento cuando los dos bandos ‘buenos’ parecen haber sido sometidos por sus rivales. Reacher decide, entonces, detenerse y mandar a sus compañeros a proteger a ‘Guy’ Russo bajo la excusa de que este se enfrenta a “muchas armas automáticas”.

En ese contrapunto de acción a alto nivel, el comandante Reacher debe enfrentar uno por uno a los sicarios. Ninguno es tan portentoso como él, pero sí demuestran agilidad suficiente como para presionarlo en más de una ocasión. Aunque al final él termina despuntando y termina retratado como una verdadera máquina de matar. Casi el final que todos esperamos de un superhéroe de carne y hueso como él.

No todo es felicidad en el final del episodio seis. ‘Guy’ Russo pidió apoyo, pero las cosas no se desarrollaron tan veloces como lo esperaba, por lo que en un momento debe enfrentarse con tres sicarios armados. Y aunque los somete, un mortal proyectil acaba con él. El arquetipo del policía honesto que sacrifica su vida nunca fue tan preciso en una serie de televisión del 2023. Nick Santora lo hizo de nuevo.