Parece un mal chiste que la avenida en donde vive Enrique junto a su familia se llame Progreso. En esta zona del centro del distrito de Chilca (provincia de Caete) no hay asfalto en las pistas, la basura abunda en las esquinas y el servicio de agua potable es ineficiente.
En verano solo tenemos agua dos horas al da. Tenemos que juntar lo que se pueda en baldes y tachos para no pasar apuros, dice Enrique, quien vive a solo unos metros de distancia de la casa del alcalde de Chilca, Richard Ramos valos.
Las calles cargadas de polvo y suciedad del vecindario de Enrique contrastan con los lujos que se encontraron al interior de la vivienda de Ramos valos, quien fue detenido por la polica el jueves pasado por presuntamente integrar una banda de trfico de terrenos.
Cuando los vecinos de Chilca se enteraron que su alcalde tena en su poder fajos de billetes, artculos de platera, una cuatrimoto y un automvil deportivo; se sorprendieron. Pero cuando la poblacin comenz a darse cuenta de que la fortuna de Ramos valos podra provenir de actividades ilcitas como la extorsin y el cobro de cupos, se indignaron.
Algunos sabamos que el alcalde no tena experiencia, pero enterarnos que supuestamente est metido en una red de corrupcin es demasiado. Inaceptable! Tenemos muchas necesidades y Chilca no debera estar en tan malas condiciones, seala Enrique.
Chilca tambin tiene problemas de seguridad. La esposa de Enrique cuenta que hace unas semanas asaltaron a su hijo mayor. A veces vienen en mototaxis y otras veces arranchan carteras encima de motos lineales, cuenta la mujer.
El robo sucedi al lado de la cancha de ftbol con pasto sinttico que construy el alcalde Ramos en su domicilio. Esa noche, las luces halgenas del patio de juegos de la autoridad no disuadieron a los delincuentes.
CARENCIAS MDICAS
Los servicios de salud tambin son ineficientes en Chilca. El centro materno infantil Nuestra Seora de la Asuncin de Mara es el nico establecimiento del Ministerio de Salud en la zona y tiene serias carencias. Por ejemplo, su farmacia no tiene jeringas para administrar las dosis de medicamentos.
Si un paciente se empieza asfixiar y necesito ponerle un inyectable no tengo cmo hacerlo. Lo mismo pasa con los analgsicos y antipirticos (para calmar la fiebre). Hace meses estamos as, cuenta una mdico del centro de salud.
El tpico de emergencia tiene un hueco en el techo por donde ingresa el agua en tiempos de lluvia. Adems, la sala solo tiene un fluorescente funcionando, por lo que hay muchas dificultades cuando hay que atender un parto o colocar una sonda en la oscuridad.
El conserje cuenta que tampoco tienen guantes ni trapeadores para limpiar las salas. Incluso, a veces, no reciben bolsas rojas para los residuos bio contaminantes.
El personal de salud cree que el alcalde Ramos, en vez de enriquecerse, debi aprovechar los recursos que generan empresas como Kallpa, Enersur y Fenix Power (las cuales operan en la zona) para optimizar el centro de salud.
POLVO Y MS POLVO
A la asociacin de vivienda Manuel Chauca Balcazar, ubicada en el anexo Las Salinas, se le conoce como Agita de coco porque la mayora de sus habitantes provienen de regiones selvticas. Uno de estos vecinos es Linder de 57 aos, quien vino con su familia desde Iquitos para vivir en una casa de esteras.
El barrio de Linder est lleno de polvo y no tiene agua durante el verano. En estos meses que vienen los veraneantes sufrimos un poco porque el recurso escasea. Ya durante el invierno vivimos bacn, sin problemas, contina diciendo este obrero.
En Agita de coco viven cerca de 200 familias que en su mayora ocuparon los terrenos de manera irregular. Por esta razn, cuando conversas con algunos de los vecinos suelen decirte que ellos estn solo de visita. Estos lotes se encuentran muy cerca de la zona arqueolgica intangible de Lapa Lapa.
Otros vecinos cuentan que durante la campaa el alcalde Ramos sola visitarles y prometerles que volvera una vez est en el cargo. Eso nunca sucedi y ahora que Ramos se encuentra detenido tienen menos esperanzas de ver alguna mejora en este asentamiento.
No importa por quien votemos, al final todos se terminan olvidando de nosotros, dice Linder antes de seguir caminando por las calles de tierra de Agita de coco.
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