Los dos custodios de ‘Pícolo’ se culpan mutuamente de la fuga

ZONIA CUSTODIO PISFIL/CARMEN GALLEGOS PÉREZ

Chiclayo. Cirilo Carrasco Carrasco y Alindor Coronado Quispe, los policías que custodiaban a Aderly Spencer de la Cruz Terrones, alias ‘Pícolo’, se culpan entre sí por la fuga del delincuente. Así se lee en la carpeta fiscal elaborada por el teniente coronel Sergio Chumberiza Juárez.

Dicho documento está en manos de Julio César Marroquín, titular del Juzgado Militar Policial. Él determinará si se trató de una negligencia o de un acto de corrupción.

“No soy responsable de la fuga. Yo dejé a Coronado como relevo. Los hechos fueron en su turno”, señala Carrasco en su manifestación. Añade que él dejó a ‘Pícolo’ en el calabozo y se fue a desayunar. Antes de dejar las instalaciones de seguridad, habló con Coronado.

Por su parte, Coronado niega esta versión y asegura que nunca le dijeron que cuidara al detenido. “Hay presión política. Nos están tratando peor que delincuentes”, declaró desde prisión.

Otro testigo a cargo de la guardia, Manuel Valdiviezo, asegura que Carrasco nunca solicitó permiso para irse a desayunar.

En tanto, el agente Julio Reyes señaló: “Justo cuando le decían a Coronado que fuera a cuidar al detenido, ingresó un policía diciendo que alguien se había escapado”. Según contó, la puerta del calabozo estaba abierta y las cadenas de seguridad en el suelo, pero no los grilletes, por lo que se presume que ‘Pícolo’ escapó esposado.

CONOCE A POLICÍAS CORRUPTOS Fuentes policiales refieren que ‘Pícolo’ es un experto conductor de motos y que movilizaba al sicario Franklin Medina Cubas ‘Coyote’ en los crímenes ordenados por ‘Viejo Paco’.

Al ser interrogado, ‘Pícolo’ dijo ser un mototaxista. Sin embargo, los testigos del proceso contra La Gran Familia han señalado que él participó en el crimen de la secretaria judicial Doris Ruiz y en el de Richard Tandazo Ordóñez ‘Sarry’, entre otras quince ejecuciones.

Además, advierten que ‘Pícolo’ conoce la identidad de los policías que colaboraban con La Gran Familia. “Los buenos policías queremos recapturarlo vivo, pero hay malos agentes que lo quieren muerto”, comentó una fuente de inteligencia.